Los trabajadores de la Construcción en San Miguel de Allende y su devoción por la Santa Cruz

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

Ayer fue el Día del Albañil y seguramente muchos estarán gozando y disfrutando de este fin de semana para volver a la construcción en unos días.

En El Valle del Maíz, en La Guadalupe, en la San Luis Rey y en las comunidades. Este 3 de mayo, los festejos se extendieron por todo el territorio y la música grupera y cumbianchera se escuchaba en salones y dentro de los lugares donde levantan edificios y casas.

Con su cruz en brazos, muchos de ellos madrugaron y desde las 6:00 llegaban al templo para Las Mañanitas y la Alborada, porque era el día de venerar a su patrona: La Santa Cruz.

Los hermanos José Saul, Francisco Javier y José Ricardo Sánchez Hernández, ellos nacieron en el barrio del Valle del Maíz y su familia sabe de construcciones, ladrillos, varillas, tierra, mezcla y son más de 3 décadas las que se han dedicado a la labor.

Su papá los enseñó a trabajar y ganarse la vida en este oficio y su trabajo les gusta y no lo cambiarían por nada.

«Para mí la satisfacción es ir dejando huella sobre mi persona, porque yo me dedico un poco más a la cuestión de detalle, de estar haciendo conchas, cúpulas, chimeneas, baños, pegar azulejo, etc., trabajos más detallosos que la obra negra», dice José Saul.

«Aquí tenemos una gran devoción de la Santa Cruz, todos aquí desde niños, grandes, personas de la tercera edad, somos devotos a la Santa Cruz, no tenemos porque hacernos para un lado de para allá o para acá de todos los demás», dijo Ramiro Hernández , quien cada año lleva su cruz a misa desde hace unos 20 años.

Él también es originario del Valle y se dedica a la albañilería.

Comenzó en las labores de la albañilería  desde los 15 años y ya tiene 42. La necesidad lo condujo a este trabajo, sus amigos lo invitaron y hasta la fecha vive del oficio, lo cual él asegura gustarle mucho, porque gracias a que es albañil, con el paso de los años él mismo ha levantado las paredes de su casa.

«Es una gran satisfacción ser albañil, porque todo el año venerados a la Santa Cruz, cada año para darle gracias de que nos da licencia de tener el trabajo», dijo Ramiro.

Él asistió a la velación de la Santa Cruz por la noche y esta mañana a la misa, después se retiró para irse a su trabajo en el Fraccionamiento Residencial de la Luz, donde dijo que tendría una pequeña convivencia con sus compañeros.

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