Por siempre María Bonita, María del alma

María de los Ángeles Félix Güereña  nació en Álamos, Sonora; el 8 de abril de 1914 y murió en la  Ciudad de México, curiosamente el día que nació el  8 de abril de 2002, mejor conocida como María Félix, fue una actriz mexicana, reconocida mundialmente por su deslumbrante belleza y fuerte temperamento. Es considerada la Máxima Diva del cine mexicano, sobresaliendo en la llamada Época de Oro. Enalteció a México, al consolidar su figura, como digna representante de la mujer mexicana ante todo el orbe, gracias a su rol protagónico en el cine europeo y mexicano.

Es conocida por el sobrenombre de «La Doña», nombre que ganó a partir de su personaje en el filme «Doña Bárbara» en el año de 1943. También es conocida como «María Bonita», gracias al himno compuesto, exclusivamente para ella, como regalo de bodas, por el compositor Agustín Lara; el día que ambos contrajeron nupcias, en 1945. Al llegar a Europa, María Félix, causó tal impacto, por la perfección de su belleza que, los franceses la llamaron «la Plus Belle Femme du Monde» (La Mujer Más Bella del Mundo), donde también era conocida como «La Mexicaine» (La Mexicana).

Figura indispensable del Cine Mexicano María Félix. De personalidad controvertida y admirada por su belleza legendaria y originalidad. Parece que ella misma iba enriqueciendo esa imagen, de tal modo que su colaboración con el director Emilio Fernández le permitió completar una trilogía heterogénea que resume sus méritos y favorece que, aún hoy, el público la trate regiamente.

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Como una soberana ideal del cine hablado en español, María abordó todos los géneros, y lo hizo bien.

Igual que su país: «tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios», parecía inevitable que la devorara la máquina de los sueños de Hollywood. Pero se resistió. Su argumento fue que no quería aprender inglés ni le gustaban los papeles de india que le ofrecían: «No nací para cargar canastos», «me ofrecen papeles de india y las indias las hago en mi país, en el extranjero sólo encarno a reinas» dijo. Si algo perdió con esta decisión, lo compensó con la adhesión popular y la admiración de los intelectuales de su país y del Viejo Mundo.

Su biógrafo más conocido, Paco Ignacio Taibo, hace notar en su obra —obviamente bautizada como «La Doña»— que María Félix no sólo poseía «una belleza singular». También era fundamental en ella el contraste con las actrices «tradicionalmente sumisas» de su país.

El escritor mexicano Carlos Monsiváis la describió como «una sucesión de atavíos, ‘close-ups’, actitudes y frases memorables» y también como «la persona que veía en el lujo la escenificación de sus fuerzas interiores». Sobre todo, María Félix —en cuyo honor fueron bautizadas miles de mujeres— fue el sueño de generaciones de latinoamericanos y no latinoamericanos. «Tanta y tan intensa es su hermosura, que duele», dicen que dijo Jean Cocteau cuando la conoció. No fue el único piropo. Su amigo Diego Rivera le dedicó un autorretrato «a María Reina de los Ángeles Félix, quien millones de gentes admiramos y amamos pero a quien nadie querrá tanto como yo». El propio Rómulo Gallegos le subrayó en una edición de su libro Doña Bárbara una frase: «Agua clara del remanso donde los cielos se miran». Al margen, el escritor anotó: «Ésta, María, eres tú». Agustín Lara, uno de sus cinco maridos, optó por el homenaje más perdurable: «María bonita», cantada por miles de enamorados a lo largo del tiempo y a lo ancho del mundo.

Nada, sin embargo, empañó el cariño y la admiración que le tenían los mexicanos. El día de sus funerales, el público apostado en el camino hacia el Cementerio del Panteón Francés, junto con las flores, las pancartas y las fotos de la actriz le gritaba: «¡Viva María Bonita!», «¡Viva La Doña!».

Sus frases más importantes son:

Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que NADIE puede imitar.

El dinero no es la felicidad, pero siempre es mejor llorar en un ferrari.

No es difícil ser bonita, ¡lo difícil es saber serlo!

«Yo seré para ti una mujer más en tu vida, pero tú un hombre menos en la mía»

Me parece un poco difícil hablar de mí, el hablar de mí es muy severo, porque soy mucho mejor de lo que parezco.

«La gente sin ambición, no sale nunca del agujero»

Claro que tengo alma, el que un ciego como tú no la sepa ver no sigifica que no la tenga.

Diva es algo inventado, pero yo no fui fabricada… la vida me hizo y me hizo posiblemente muy bien.

«Las mujeres nunca serán como los hombres, aunque a veces hay hombres con corazón de mujer. Desde el principio de los tiempos, los hombres han tomado la mejor parte del pastel. Yo tengo el corazón de hombre y por eso las cosas han ido bien para mí».

«En la vida yo considero que el éxito es inferior a la celebridad. El éxito puede ser alcanzado por mucha gente, la celebridad te toca y está contingo durante toda la vida».

Yo no me creo la divina garza, SOY la divina garza.

«Algunos amigos me han dicho que las perlas hacen llorar a la gente. A mí las únicas perlas que me han hecho llorar son las falsas».

No necesitas ser perfecto, con no equivocarte basta.

Yo nunca he criticado a las lesbianas ni a los gays. Lo que hacen las gentes de la cintura para abajo son sus historias, no las mías.

«si la que te critica es fea, no cuenta».

» A un hombre hay que llorarle 3 días… y al cuarto te pones tacones y ropa nueva»

¿Usted es lesbiana?

Me haría lesbiana si todos los hombres fueran tan feos y pendejos como usted.

 

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