COLUMNA: Confesiones de Mazarino #20

Julio Mazarino

Twitter: @mazarino888

Mail: juliomazarino888@gmail.com
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Pues el doctor César Camacho Quiroz, líder del PRI a nivel nacional, hace visita hoy por Guanajuato, pero no por los municipios que se habían comentado, sólo pasará por Salvatierra y de ahí nuevamente al D.F.
No sabemos a qué se deba la cancelación de los otros municipios que se iban a visitar que eran San Luis de la Paz y San Miguel de Allende, pero de que manda un mensaje lo manda.
Quien ejerce el verdadero poder en el PRI del estado (Gerardo Sánchez) se ha pasado ofreciendo a todos los candidatos sus relaciones con el objetivo de que se sumen a su proyecto.
Pero ahora sí, como dicen coloquialmente “haiga sido como haiga sido”, en este momento lo único que le interesa a Gerardo Sánchez es reforzar su terruño, ya que en una encuesta de un medio estatal, la diferencia era muy amplia para Acción Nacional.
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El que sigue haciendo de las suyas es Ricardo Villarreal, candidato albiazul en San Miguel de Allende, quien aprovecha que no hay orden en el equipo de su seguidor más cercano, Martín Cacho, según dicen las encuestas de un medio estatal.
Ahora realizó un evento con maestros, es decir, con aquellos que dicen están dentro de Nueva Alianza y que van en coalición con el PRI y el PVEM. No cabe duda que este proceso en Allende está muy indefinido a pesar de las encuestas.
Recuerden que en política versa un dicho que dice “lo que se ve, es lo que es” y aquí el “Chícharo” Villarreal mandó un mensaje de que sigue de frente y no se quita, que su objetivo es claro y es ser el próximo alcalde de San Miguel, pésele a quien le pese.
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Aunque lo nieguen en todos lados, en la capirucha del estado cada día se siente más la mano del ex gober Juan Manuel Oliva, quien sigue haciendo de las suyas con su operación a favor de la “amiga” Ruth.
Resulta que Oliva sigue buscando cerrar la pinza con tratar de sumar al proyecto de Ruth Lugo a su ex correligionario Beto Loya, que va por el PRD. Dicen las malas lenguas que la han ofrecido un puesto en el Ayuntamiento bastante interesante, y que en una de esas no se resiste al canto de las sirenas.
La capirucha es un punto importante para los partidos y es por eso que Oliva está operando de manera directa, sin ningún tipo de intermediarios, para lograr echarle al PAN un triunfo y así regresar a la mesa donde se negocían las decisiones en el estado.
Ya veremos si Beto Loya se va con el canto de las sirenas, que casi siempre no llevan a buen puerto o se mantiene firme en el proyecto que comenzó y forja un capital político real.
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El que bajita la mano lleva una operación para sumarle a su grupo en el Estado es el actual diputado federal Luis Alberto Villarreal («¡ánimo Montana!») quien sin mucha estridencia está logrando captar intenciones para el queretano Ricardo Anaya.
Ayer en Salamanca estuvo presente apoyando a Antonio Arredondo, y en todo momento estuvo cercano a Ricardo Anaya, sobretodo cuando éste señaló las acciones que realiza el PRI para tratar de ganar.
Ante la separación de Oliva y Torres Graciano, el diputado Luis Alberto Villarreal, a diferencia de hace 3 años, ha comenzado una operación sigilosa y sin tanta presencia mediática, sabe que es momento de esperar y lograr posiciones para su grupo político en los que busca sumar en alianza al senador Fernando Torres.
Ya veremos qué sucede, pero todo indica que Anaya sumará buenos apoyos en Guanajuato hasta los del panista número uno se perfilan a esa canasta.

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