El rescate en San Miguel por el que cobrarían 1 millón de dólares

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

Por cartas, mensajes y comunicados, los plagiarios de Nancy, la mujer de origen francés que fue secuestrada en San Miguel de Allende, comunicaban a sus familiarES las negociaciones para conseguir su liberación.

Por Nancy pedían 1 millón de dólares que por no juntar a tiempo, cumplieron la primera de las amenazas: cortarle un dedo.

Era la segunda ocasión que los captores se comunicaban con la familia y cumplieron la primera de las amenazas por no pagar en la fecha en la que se les había solicitado. Al parecer la familia sólo había recabado 600 mil dólares, producto de la venta de un inmueble que recientemente había realizado Nancy en San Miguel.

«Vamos a dejar las cosas claras: si no pagan Nancy muere. Con la misma certeza que cuando dijimos que no llegaremos a un acuerdo a Nancy le cortaríamos un dedo (sic)», se lee en el papel al que News tuvo acceso y que debía ser entregado al esposo de la mujer extranjera y que estaba dentro del paquete que le habían pedido al taxista llevar al hotel Nirvana a cambio de 500 pesos y que forma parte de la investigación en contra de la banda de secuestradores.

Según el documento impreso en una hoja tamaño carta, si la familia no cumplía con el pago solicitado, lo siguiente sería la muerte para la víctima, anteponiendo una estrategia: hacerlo público a través de redes sociales y medios de comunicación.

«En este momento pasamos a cumplir parte de la advertencia que le hicimos en la carta anterior, comenzamos a hacer pública esta etapa de la negociación enviando esta carta a su entorno social, el próximo paso será entregarlo a los medios de comunicación y redes sociales (sic)”.

La respuesta del pago de 1 millón de dólares, (escrita en cifras) y que Nancy no sufra el segundo daño debe hacerla el día jueves 1o. de Junio antes de las 11 (am) a través de este mismo correo», se lee al final del papel impreso en computadora.

El pago ya no pudo realizarse porque a las 10:00 de la mañana del 30 de mayo en la gasolinera de Calzada La Estación y el Libramiento, Ramón Guerra Valencia, el vecino sanmiguelense que dijo dedicarse a las bienes raíces y era presidente la Mesa directiva de su hija, fue detenido acusado de pertenecer a una banda de secuestradores.

El vecino Ramón, que ahora se sabe es  el chileno Raúl Escobar Poblete alias «Comandante Emilio», tiene en su país cargos por terrorismo, robo, secuestro, homicidio y el asesinato del Senador chileno, Jaime Jorge Guzmán Errázuriz, fundador del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI) y un hombre cercano al dictador Augusto Pinochet.

 

 

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