En junio, Pozos abrirá la puertas del Centro de Artes y Prácticas Artísticas más grande de Latinoamérica

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

Con info de Notimex/ El Universal

 

En Mineral dePozos, el lugar de Guanajuato que algún día fue el municipio 47 del Estado, en junio abrirá las puertas del Centro de Artes y Prácticas Artísticas, que se convertirá uno de los espacios de enseñanza más grandes de América Latina.

 

En lo que un día fue un «pueblo Fantasma» (ubicado a 40 minutos de San Miguel de Allende) y a más de cien años de haber sido fundada como Escuela Modelo de Mineral de Pozos,  durante el Porfiriato, este lugar se restauró y se acondicionaron diversas áreas para la exhibición y producción de arte, museo de sitio, cineteca, tienda de artesanías, auditorio y salas de conferencias, entre otros espacios.

Dentro de la oferta cultural habrá cursos que serán impartidos por el célebre fotógrafo Spencer Tunick, quien además prevé inaugurar una galería en el pueblo.

Daniel Esquenazi, uno de los inversionistas, dijo que se invirtieron cerca 80 millones de pesos en el complejo arquitectónico que mide cerca de 6 mil metros cuadrados y donde habrá un  nuevo edificio frente a la construcción histórica que albergará talleres para pintura, fotografía y escultura, con el fin de no afectar el inmueble histórico catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El proyecto arquitectónico estuvo a cargo de Patrimonio Guanajuato AC, con la colaboración de urbanistas, antropólogos y especialistas del INAH que supervisaron la obra para que se respetara el diseño original.

Mineral de Pozos, originalmente llamado Ciudad Porfirio Díaz, fue un pueblo minero de plata y mercurio principalmente, que tuvo su auge a fínales del siglo XIX y principios del XX, con 50 mil habitantes y que durante décadas quedó deshabitado tras una inundación en las minas que generó pobreza y hambre en la ciudad, generando que latente abandonara su ciudad para convertirla en un «pueblo Fantasma».

Dicen que este proyecto se trata de uno de los mayores rescates que se han hecho de un Pueblo Mágico, de los 111 catalogados en México.

 

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