#TenemosQueHablar de cafecitos, chamaqueos y «Si te doy, pero no todo…»

 

Por Miguel Arcángel

Columna: #TenemosQueHablar

Contacto con el columnista: newssanmiguel@gmail.com

 

 

¡BUENOS Y SABROSOS DÍAS tengan mis queridos y asiduos lectores de esta columna que cada semana tecleo con fervor guadalupano. Nos llegó la semana de las mamás, de los regalillos espléndidos para todas las «Jechus», «amás», Jefas y dueñas de nuestro corazón a quien le debemos estar en la tierra haciendo lo que nos gusta y gozando de lo que nos rodea (me sentí el Paulo Coelho versión provincia, sin ofender a los que ya cargan con el título).

¡Felicidades Madrecitas! ese ser especial y adorado que mucha gente se dedica a recordarme que la tengo pero que ya está acostumbrada a que la «mienten» a cada rato. Madrecita mía, madrecita adorada, para mí el 10 de mayo son todos los días, por eso me pongo de pie por ti y por todas las que tenemos alrededor. Aplausos y fanfarrias para ellas 👏👏👏.

Y como es la semana de las madres, vamos mentando pues lo que hoy me hace bajar del nicho (que no es otra cosa que mi hogar) para platicarles algo sabroso de lo que me enteré y que cada quien deducirá si hay motivos o no para celebrar este 10 de mayo. Así que de eso es de lo que hoy #TenemosQueHablar:

 

  • Alguien nos quiere «chamaquear»

«La Chamaqueada», así es como en radiopasillo godinezco llamamos a la presunta «Consulta Ciudadana» donde participaron primero 2 mil sanmiguelenses (lo dijeron en un boletín, no yo) y que luego milagrosamente, al igual que escena bíblica de la multiplicación de los panes y peces, pasaron a un poquitillo más de 4 mil en sólo 2 días.

Yo no sé ustedes, pero como les dije la semana pasada, la búsqueda de un hueso por un cargo provoca que  los políticos (o intentos de políticos) hagan producciones tipo Circo Hermanos Junior Jr., de esos que van por las comunidades con burritos en vez de caballos y con llamas más flacas y pelonas que adolescente anoréxica.

Dicen las malas lenguas que los orquestadores de esta producción tipo videos de nivel de Ninel Conde, andan muy contentos porque el alcalde Ricardo Villarreal les dijo que sí a todo lo que su gente propone porque, según les dicen a sus amigos cercanos (Reunión en la Cuca, un sábado por la noche ya entrados en copas y con «amigos» indiscretos) él hace todo lo que le digan, si no las voces y ondas radiofónicas podrían acabar con él, ¡uuuuuuy qué miedo!

Pues ese tema lo dejamos de tarea, ya dijeron que sí van a hacer su Plan para que la ciudad se mueva a placer y con concesiones nuevas… digo, yo nomás digo lo que se escuchó en un taxi de Uber esa madrugada después de la capilla  ¡saluuuuud!.

  • La hora del café

Y ya que andamos recordando a la madre, a la mente me llega el recuerdo de esa reunión casi secreta (que ni tanto porque nos enteramos todos) entre los miembros del Ayuntamiento esa tarde a la que fueron convocados  para discutir un tema: El Cafecito del Peralta.

Resulta que los honorables integrantes del Ayuntamiento fueron llamados a la sala de juntas para hablar de ese tema que  desde la semana pasada anda circulando en las redes y donde el señor defensor del Patrimonio de la ciudad, Ángel Gastelum, aceptó que además del lobby del inmueble histórico, también se le rentó la zona pública de la pequeña plaza para que el negocio particular pusiera sus mesas, sillas y sombrillas del negocio que administrará el señor Álvaro Zubeldía, encargado del hotel El Mesón que está al lado del cafetín y de otros negocios más que se ven por allá en el palomar (AQUÍ LA NOTA: SE RENTA LOBBY Y PLACITA PARA CAFECITO).

Y fue justamente en esa reunión, que por cierto cambiaron de hora, que se supo la verdad: Fue el síndico Pável Hernández quien le dio chance al empresario para  que armara el merequetengue y echara a andar esa linda ocurrencia que traía en la cabeza el síndico, de poner un Cafecito en el teatro donde la soprano mexicana Ángela Peralta, llegó en el año de 1873 para inaugurarlo.

Pero ¿cómo supiste eso mi querido Arcángel? pues te cuento: resulta que esa reunión convocada con urgencia (porque todos los vimos llegar) el que la orquestó fue el Síndico de la camisa desabrochada, medalla al cuello y casi siempre de pantalón de mezclilla, don Pavel Hernández, porque fue quien justificó el hecho de  poner «a la renta» el majestuoso edificio y su banqueta. Les dijo a sus «compitas» del Ayuntamiento que era una buena idea y que el señor don Álvaro Zubeldía ya le había metido como 500 mil pesillos de inversión y que no se valía que lo fueran a echar abajo.

Democráticamente, como deben ser los procesos, el desabotonado síndico propuso una votación en silencio, con papelitos y un frutero de vidrio para recabar los votos y saber quien daba el SÍ o NO a que el ·Cafecito del Peralta» siguiera…

Tras la votación clara y transparente (porque así era el frutero) se tuvo el veredicto de los 8 representantes del Cabildo y el resultado fue el siguiente:

  • 1 voto a favor del Cafecito (de ya sabes quién)
  • 7 votos en contra del Cafecito en el Peralta

Esta vez todos estuvieron de acuerdo en que el lugar debe ser atendido desde el gobierno y no utilizarlo para las «bonitas ocurrencias» de alguien que «se le hizo fácil»  rentarlo por 20 mil pesos mensuales a un particular sin consentimiento de los sanmiguelenses y menos con la banqueta incluida porque dijeron, va en contra de lo que el alcalde Ricardo Villarreal ha dicho una y otra vez: primero el peatón, primero el peatón, primero el peatón

Al Cafecito del Peralta, al Síndico Hernández y al empresario Zubeldía las cosas se le complicaron. Eso sí, si de repente ven que este cafecito sigue, es porque «alguien» ( que no son los regidores), ya metió mano para aprobarlo, pero de que en esa junta dijeron todos que ese lugar no se rentaba para poner hoteles ni cafés, en eso sí coincidieron todos. Si vemos que el cafecito avanza, entonces tenemos que saber que hubo una mano arriba que les mandó decir que cambiaran de opinión.

Yo por eso voy por un café, no al del Peralta porque ni sé si vaya a abrir y para sandwiches y comida fría, mejor me quedo en mi casa.

  • «El que da y quita…»

Y ya para irme te cuento algo que sucedió este fin de semana y en el que vuelve a involucrar a uno de mis personajes favoritos: Pablo Rodríguez, integrante del Observatorio Ciudadano (sí, otra vez).

Resulta que este fin de semana, el empresario de los terrenos de allá por el Obraje, decidió pararse en la casa de cada uno de las representantes de colonos de la zona donde «donó» el terreno al Municipio para construir el Centro Cultural y darles la buena nueva: Al terreno que le dio al Municipio le tiene que quitar un cachote.

Los vecinos, después de oír al empresario que llegó hasta su vivienda molesto y con un poco de altanería, les dijo que se aguantaran porque para su centro habría menos metros porque el desarrollo inmobiliario que tiene proyectado hacer al lado de la Presa del Obraje, pues no cabe en el terreno que le quedó y que seguro calculó mal a la hora de decir que lo iba a entregar

Como recordarás, hace unas semanas  el sentido de Camino al Obraje cambió sin decir «agua va» y resulta que todo fue un trato que Pablito (quien ya se clavó  un cachito) con las autoridades, para dejar en un solo sentido la calle que beneficiaría (ahora sabemos) al desarrollo que tiene planeado para el lugar.

El observatoriano Pablito, y no el de los clavitos, dejó claro ante los vecinos que visitó puerta a puerta que el desarrollo que ya comenzó a construir y del que se agandalló  la pequeña escalera que  al lado de los terrenos para entrar a su desarrollo, fue aprobado por «sus amigos» al mismo tiempo que le autorizaron al Oficial Mayor Rodolfo Jurado su fraccionamiento  «El Paraíso» (así lo dijo él, no yo)  y otros proyectos como el Cafecito del Peralta para Álvaro Zubeldía . Dijo que los integrantes del Ayuntamiento le habían dado permiso para todo (lo dijo él, no yo).

En su visita, Pablo Rodríguez les llevó algunas hojitas donde mostró parte del Desarrollo Inmobiliario que comenzó a construir justo en las faldas de la Presa del Obraje y donde ya hay algunos respetables trabajadores de la construcción haciendo lo suyo.

Este Pablito anda inquieto y ahora se lleva a sus «amigos» entre las patas echándolos de cabeza.

Los vecinos están molestos por la actitud del integrante del Observatorio Ciudadano y saben que pronto, la zona del Obraje, cambiará por esta ansia loca de quitar las zonas naturales para darle paso al nuevo hotel, más desarrollos habitacionales y hasta ese estacionamiento del que Pablito no pierde la esperanza de seguir construyendo su estacionamiento de niveles y que ahora está detenido por orden de un juez.

Ya me voy pues, no sin antes desearle a todas las madres, pero más a mi cabecita de algodón, que pasen un día, una semana, meses y mil años de felicidad porque se lo merecen todo.

Feliz inicio de semana mis queridos lectores, ahí les encargo la ciudad, no sea al rato nos quieran construir casas encima de las Presas… digo, al paso que vamos nos llenaremos de más paraísos, encantos, deseos, capillas  y parroquianos… ¿no?

 

 

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Comments

Patricia de la Parra

Que verguenza que tengamos gente que lo único que les importa es el dinero y tienen poco amor por la tierra y la ciudad que les ha dado tanto, gracias por abrirnos los ojos y estoy segura que unidos podremos para estas infamias.

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