Redacción
newssanmiguel@gmail.com
SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Dos derechohabientes del Seguro Social en San Miguel de Allende, con todos los síntomas de COVID, han vivido un «martirio» en la pequeña clínica que el IMSS tiene en la Ciudad Patrimonio.
Para empezar, los pacientes esperan bajo una lona en el patio de la entrada, en sillas donde no hay espacio ni para guardar la Sana Distancia, permaneciendo pacientes COVID y los que tienen otra enfermedad, esperando todos en el mismo lugar.
Esta es la historia de Mary y Juan, a quien por razones de seguridad les cambiamos su nombre.
Desde el fin de semana, Mary comenzó a sufrir los síntomas del Covid: cnsncio, dolor del cuerpo, pérdida de olfato, etc.
Junto con su esposo fueron a la pequeá clínica del IMSS en la Calzada La Aurora para ser valorada por claros síntomas de COVID.
«El médico de fin de semana, quien la atendió, se negó a darle la incapacidad, aunque él mismo le había ordenado hacerse la prueba para Covid y la diagnóstico con síntomas del virus«, relató Juan.
«Contrario a ayudarla la humilló diciéndole que por qué no había cambiado sus adscripción (mi esposa lleva 2 meses aquí) y le dijo textualmente: ‘pues ahora se va a su tierra, vaya por su incapacidad allá, porqué yo aquí no sé la puedo dar por dejada».
Así sin más, relató Juan, salió y se fueron a casa de regreso para volver este lunes al mismo lugar, a la misma clínica, con la misma cantidad de gente y algunos hasta eran las mismas personas que vieron el fin de semana.
«Hablamos con la directora y nos dijo que obvio eso de la incapacidad ‘no es cierto’, que cualquier derechohabiente puede ser incapacitado en cualquier stado de la República de acuerdo a los estatutos del IMSS», pero ahí no acabó todo.
Al salir de arreglar el tema burocrático tuvieron que volver a la silla de la entrada bajo la lona y expuestos al frío, donde esperaron 5 horas con fiebre, tos, diarrea y gente sentada una al lado del otro.
«Hay personas de la tercera edad todo el tiempo y nosotros, obviamente tenemos Covid y nos tienen ahí esperando».
Para Juan y Mary el martirio terminó cuando les dijeron «váyanse a casa» para pasar su cuerentena y si tienen más síntomas ya verán qué hacer.
«En el IMSS no hay buen protocolo de sana distancia, la gente se sientan juntos. Yo quité dos veces a gente que se sentaba a mi lado y les tengo que decir: ¡discúlpame, persro deberías sentarte más lejos ¡Tengo Covid!».
Pues contrario a lo que dicen. Mi suegro fue internado an el IMSS hace una semana y la atenciones fue de primera. Afortunadamente, todo salio bien y mi suegro ya se encuentre en casa.