Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Esta semana, el circo de la política local alcanzó nuevas alturas cuando tres agentes de Tránsito municipal fueron arrestados por no obedecer una orden absurda y fuera de la ley del director de Tránsito, Jorge Salas Luna. ¿La misión? Detener al taxi 152 «por cualquier motivo», ya que el conductor tuvo la «osadía» de asistir a un mitin de un candidato ¡que no era Mauricio Trejo, del PRI!.
El pasado sábado, durante un evento del candidato de Morena, presuntos «halcones» enviados por el gobierno municipal (muchos de ellos empleados de gobierno), al conductor del taxi 152 entre los asistentes. Desde entonces, la caza de brujas comenzó.
«Desde ese día dieron la orden de detenerlo,» comentó uno de los agentes. Sin embargo, a nadie le pareció apropiado inventar una infracción, ya que el taxista no había cometido ninguna falta. Pero la presión aumentó el martes, cuando Mauricio Trejo, el candidato del PRI, estaba de gira en el Mercado Ignacio Allende y sus guardaespaldas comenzaron a dar órdenes a los agentes de tránsito para «dar vialidad» al tráfico.
La tensión llegó a un punto crítico cuando Jorge Salas Luna estalló al ver que nadie detenía el mentado taxi. En un despliegue de su mejor estilo dictatorial, jaloneó y gritoneó en plena calle a una de sus compañeras, escena que fue observada por varios ciudadanos incrédulos.
Ese mismo día, los agentes fueron informados de que se quedarían «detenidos» (es decir, trabajando horas extras sin paga) por no detener al taxista que apoyaba a alguien diferente al PRI. Solo dos agentes fueron sometidos a este castigo, trabajando sin descanso bajo las órdenes de Salas.
El clímax de este espectáculo de poder ocurrió cuando el taxista finalmente fue detenido un día después. Sin motivo alguno, su taxi fue enviado al corralón bajo la acusación de «andar conduciendo mal».
Parece que en San Miguel de Allende, la política del PRI no solo se trata de ganar votos, sino de controlar cada movimiento, literalmente. Así que, ciudadanos, si ven un mitin y planean asistir, ¡cuidado! No sea que terminen con su auto en el corralón por “andar conduciendo mal”.
La política local nunca deja de sorprendernos con sus métodos de “convencimiento” y demostraciones de poder.
Mientras tanto, los agentes honestos que se negaron a cumplir órdenes injustas ahora pagan el precio de la integridad en un gobierno donde la ley se dobla al antojo de unos cuantos. ¡Bravo, Jorge Salas Luna, por recordarnos cómo no se debe gobernar!
No fueron solo dos agentes los arrestados. Fueron todos los que estaban en turno los que arrestaron , y eso no es novedad que los arresten sin motivo.los tienen trabajando sin tener un horario para comer es decir comen a escondidas.y cuando hay puente vacacional trabajan hasta más de 12 horas por el mismo sueldo eso sin aumentar que no tienen permiso para descansar