Redacción
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CDMX.- Al parecer, en San Miguel de Allende los problemas de los hombres han llegado al límite. El alcalde Mauricio Trejo Pureco anunció con toda seriedad su intención de usar 15 millones de pesos del presupuesto municipal para crear el Instituto de Apoyo a los Hombres. ¿El motivo? Según él, los hombres «también lloran» y necesitan un lugar que los defienda de las mujeres que, según su peculiar lógica, “los hacen llorar” y también para darles algo que según él carecen: masculinidad.
Porque ser hombre en México es muy, muy difícil…
El proyecto busca, según el alcalde, ayudar a los hombres a desarrollar una masculinidad más respetuosa, caballerosa y, por supuesto, abierta de mente. Todo esto, mientras San Miguel y Guanajuato siguen siendo escenario de feminicidios, violencia de género y una justicia que, en el 90% de los casos, deja impunes los delitos contra mujeres. Pero claro, lo urgente es cuidar que los hombres no se lastimen su masculinidad frágil.
Trejo lanzó su propuesta el Día Internacional del Hombre, porque, ya saben, “los hombres también necesitan visibilización”. Claro, olvidemos que todos los días en la historia de la humanidad han sido para y por los hombres. Pero sí, suena lógico dedicarle 15 millones de pesos a un instituto que vele por sus «privilegios flácidos» (sus palabras, no las nuestras).
¿Machismo maquillado?
Para defender la idea, el alcalde explicó que el instituto no busca promover el machismo, sino acabar con él. Según Trejo, mientras más masculinos sean los hombres, más respetuosos pueden llegar a ser. Claro, porque lo único que necesitamos en un país con siete mujeres violentadas cada 10 minutos es que los hombres tengan más clases de «cómo ser caballerosos».
Además, el Instituto del Hombre ofrecería programas productivos y empleo temporal. Pero, ¿no suena un poquito a disfraz para justificar un gasto millonario en un instituto que nadie pidió?
¿Y las mujeres? Pues que esperen
Mientras tanto, las mujeres de San Miguel seguirán lidiando con las desigualdades históricas, el acoso y las agresiones que parecen ser ignoradas por las prioridades municipales. Pero tranquilos, que pronto tendremos un lugar donde los hombres puedan consolarse porque “también tienen sentimientos”.
En un país donde un feminicidio al día es la norma, donde las mujeres todavía luchan por derechos básicos como decidir sobre su cuerpo y donde la mayoría de las agresiones contra ellas quedan sin castigo, San Miguel de Allende quiere romper paradigmas… pero de la forma más absurda posible.
¿En serio, alcalde?
Si de construir equidad se trata, gastar millones en un Instituto del Hombre parece más una parodia que una solución. Tal vez sería buen momento para que el alcalde reflexione y, ya que está en modo sensible, se compre un pañuelo… pero con su dinero, no con el de los sanmiguelenses.