La Pensión del Bienestar de las Personas Adultas Mayores opera como un pilar para la inclusión financiera en México, beneficiando a más de 12 millones de adultos mayores. Este apoyo económico, entregado a través de una tarjeta del Banco del Bienestar, busca mejorar la calidad de vida de quienes superan los 65 años. Aunque esta pensión representa un gran avance, el acceso efectivo a servicios financieros sigue enfrentando obstáculos significativos.
La situación actual de la inclusión financiera para los adultos mayores
En el contexto actual, aproximadamente 17 millones de adultos mayores habitan en México. De esta población, solo el 66 % posee algún producto bancario. No obstante, la confianza en las instituciones financieras es limitada, resultando en un alto estrés financiero para más de un tercio de los adultos mayores, según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi 2023). Este escenario revela la urgente necesidad de estrategias que vayan más allá del simple acceso a una tarjeta bancaria.
- 66 % de adultos mayores con al menos un producto bancario.
- 33.4 % experimentan alto estrés en sus finanzas.
- Falta de confianza en las instituciones debido a riesgos de fraude.
Desafíos en el uso de la tecnología financiera
A pesar de contar con herramientas como la Billetera Sabia y programas como Mano Mayor, muchos adultos mayores enfrentan dificultades al utilizar métodos de pago digitales. La falta de alfabetización digital es un problema persistente. Según expertos, para fortalecer la inclusión plateada, es vital no solo proporcionar acceso a tecnología, sino también implementar una educación financiera que garantice su uso seguro y eficaz.
- Dificultad para operar cajeros automáticos.
- Exposición a fraudes y errores por mal manejo de tecnología.
- Impacto negativo en la autonomía financiera.
La intervención de organizaciones de la sociedad civil
La cooperación entre el sector financiero y las organizaciones de la sociedad civil ha sido crucial. Por ejemplo, iniciativas como TuRenta Bienestar y RedMayor buscan ofrecer formación digital a los adultos mayores, brindando herramientas para manejar sistemas de pago y administrar sus finanzas. Estos programas comprenden la necesidad de acompañar a este grupo poblacional en su aprendizaje tecnológico.
- Modelos de inclusión como el desarrollado por AVU IAP.
- Capacitación en habilidades digitales para el uso de aplicaciones financieras.
- Soporte comunitario en la administración de dinero.
La importancia de la formación en educación financiera
La educación financiera para los adultos mayores va más allá de la alfabetización digital. Organizaciones como AVU han propuesto cinco principios clave para una relación ética con el sistema financiero: trato digno, autonomía informada, accesibilidad, prevención del abuso financiero y no discriminación por edad. Estos principios son fundamentales para empoderar a los adultos mayores y asegurar su dignidad financiera.
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Innovaciones para mejorar el acceso a seguros y servicios financieros
Startups como Koltin apuntan a resolver la exclusión sistemática de los adultos mayores en el sector asegurador. Ofrecen seguros personalizados y un soporte humano abarcando desde la asesoría telefónica hasta el uso de aplicaciones simples y accesibles. Este acercamiento facilita a los usuarios la comprensión y el uso de sus productos financieros, mejorando así su calidad de vida.
- Emisión de seguros con cobertura hasta los 85 años.
- Crecimiento del 120 % entre 2023 y 2024 en la captación de usuarios.
- Tasa de renovación del 90 % entre adultos mayores, indicando confianza en el servicio.
Construir un futuro inclusivo para los adultos mayores
A medida que se avanza hacia una Renta Digna para los ciudadanos mayores, es esencial no solo ofrecerles productos financieros, sino también integrar un enfoque que considere sus necesidades cognitivas, físicas y emocionales. Esto asegurará no solo su participación en la economía, sino también su bienestar integral.
- Adaptar el sistema financiero a las capacidades de los adultos mayores.
- Promover un diálogo sobre sus derechos como consumidores.
- Integrar aprendizajes obtenidos del trabajo comunitario en estrategias más amplias.
La Pensión del Bienestar no es un fin, sino un punto de partida para la inclusión de los adultos mayores en el sistema financiero. Su éxito dependerá, además de las transferencias económicas, de la educación, la confianza y la accesibilidad en un entorno digital en constante evolución.
