En un contexto de creciente tensión en las relaciones internacionales, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado la validez y la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en respuesta a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump. Este último sugirió la posibilidad de negociar acuerdos bilaterales en lugar de mantener el actual tratado tripartito.
Sheinbaum reafirma la legalidad del TMEC
En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que el TMEC «es ley» en las tres naciones, enfatizando que cualquier modificación al acuerdo requeriría «una revisión muy profunda». Esta postura busca estabilizar las incertidumbres que giran en torno al comercio exterior y asegurar que tanto México como sus socios mantengan un camino claro hacia el desarrollo económico conjunto.
Negociaciones futuras y su impacto en la economía
El tratado, previsto para ser revisado en julio de 2026, se encuentra en un momento crucial. El diálogo continuo entre los países se ha centrado en su fortalecimiento, donde Sheinbaum no excluye la posibilidad de que se realicen reuniones bilaterales en algunos puntos específicos. Según declaró, «es posible que haya encuentros bilaterales entre México y Estados Unidos o entre Canadá y Estados Unidos que no necesariamente deben ser trilaterales».
Esta perspectiva sugiere una flexibilidad que podría beneficiar a México dada su relación histórica con ambos países. En reuniones anteriores, como la mantenida en septiembre con el primer ministro canadiense, Mark Carney, se reafirmó la necesidad de un acuerdo que salvaguarde los intereses de las tres naciones, fenómeno que permite visualizar cómo podrían evolucionar las relaciones comerciales en el futuro.
La visión de Trump y sus implicaciones
Las declaraciones de Trump apuntan a la intención de renegociar el TMEC, planteando que «podríamos renegociarlo y eso sería bueno» y considerando alternativas que podrían resultar en acuerdos distintos. Esta propuesta ha suscitado preocupaciones en el ámbito económico, especialmente cuando se analiza el impacto potencial en sectores clave para México, que dependen de la estabilidad del tratado, como la energía, la agricultura y las telecomunicaciones.
El camino hacia la resiliencia económica
La industria automotriz es un sector que ha captado la atención de ambas administraciones. El encargado del comercio estadounidense, Jamieson Greer, ha expresado que México debe cumplir con los términos acordados en el TMEC para evitar posibles sanciones que podrían complicar aún más las dinámicas comerciales. En este contexto, la presidenta Sheinbaum ha destacado la importancia de mantenerse competitivos y unidos para enfrentar la competencia global.
Así, mientras las negociaciones se desarrollan, México se enfrenta a la necesidad de adaptarse y encontrar un equilibrio en su economía que fortalezca su posición internacional. El desafío radica en negociar un futuro que no solo proteja los intereses nacionales, sino que también promueva un desarrollo sostenible y colaborativo con respecto a sus socios comerciales.







