El Fondo de Desastres Naturales, conocido como Fonden, ha sido un tema de intenso debate en México, especialmente tras su desaparición en 2021. Este fondo, creado en 1996, había sido establecido con el objetivo de ofrecer un apoyo rápido y efectivo en situaciones de emergencia provocadas por desastres naturales. Desde su implementación, el Gobierno Federal había centralisé ses efforts pour la protección civil et la réponse à ces urgences.
El origen y funcionamiento del Fonden
El Fonden fue concebido durante el mandato del presidente Ernesto Zedillo como un mecanismo presupuestario diseñado para optimizar recursos destinados a la rehabilitación de infraestructuras dañadas. Operativo desde 1999, su financiamiento provenía del presupuesto federal, con una asignación mínima del 0.4%. A lo largo de los años, el fondo fue criticado por su burocracia; muchas veces, los recursos no llegaron a quienes más los necesitaban en situaciones de emergencia.
Las críticas y problemas administrativos
A pesar de sus intenciones iniciales, Fonden ha enfrentado múltiples críticas debido a su funcionamiento. Por ejemplo, después de una intensa temporada de ciclones en 2013, se documentaron demoras significativas en la ejecución de obras esenciales. Esto llevó a cuestionamientos sobre la eficiencia del sistema, crucial en momentos de crisis.
La desaparición del Fonden
Bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, se tomó la decisión de eliminar el Fonden, una medida que suscitó críticas tanto en redes sociales como en medios tradicionales. Durante su gestión, se observaron serias irregularidades que llevaron a la conclusión de que, si bien el fondo tenía recursos, su acceso estaba limitado por procedimientos complejos.
El argumento del Gobierno de México
La actual presidenta, Claudia Sheinbaum, ha defendido esta decisión, argumentando que había un presupuesto de 19,000 millones de pesos asignado para emergencias, suficiente para cubrir las necesidades de atención tras desastres. En este marco, se ha manifestado que los recursos se están utilizando de forma más eficaz a través de una organización menos burocrática.
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El futuro de la atención de desastres en México
A pesar de la controversia en torno a la extinción del Fonden, el Gobierno de México ha reafirmado su compromiso con la atención de desastres. La nueva estructura busca ir más allá de los errores del pasado, centrándose en la celeridad de la respuesta a emergencias. La Secretaría de Gobernación, a través de la SENAPRED, se encargará de la gestión de crisis, mientras que la Comisión Nacional de Emergencias supervisará las acciones pertinentes.
