El turismo en el departamento de Meta sigue demostrando su fortaleza a pesar de las dificultades recientes en la carretera al Llano, que sufre el impacto de deslizamientos de tierra. A pesar de una disminución en el número de vehículos y en la ocupación hotelera este año, las cifras siguen siendo prometedoras para la recuperación del sector. Durante el reciente puente festivo del Día de la Raza, Villavicencio recibió más de 118,000 vehículos, lo que representa una disminución del 4% en comparación con el año anterior, mientras que la ocupación hotelera bajó del 95% al 82%. Estas cifras, aunque un poco lejanas a los números ideales, reflejan el espíritu resiliente de los viajeros andinos.
A pesar de estos desafíos, la diversidad de eventos como el Mundial de Coleo, que tuvo lugar en paralelo al Festival Llanero, mantuvo la participación activa de la comunidad local y de turistas. Con alrededor de 17,200 asistentes, el evento mostró un interés notable, aun enfrentando una ligera disminución de cerca de 3,000 visitantes en comparación con 2024.
Carlos Alberto Duque ‘Cabeto’, un experto en turismo, señala que las cifras deben analizarse con un enfoque más amplio, comprendiendo no solo el número de visitantes, sino también el gasto per cápita de cada turista. Este enfoque permite entender mejor las dinámicas económicas en juego y el verdadero impacto sobre el turismo local. «Es crucial medir el turismo no solo por el volumen de visitantes, sino también por cómo y dónde se está gastando ese dinero», comenta Cabeto. De esta manera, la reactivación económica del Meta podría ser más robusta al diversificar sus productos turísticos y adaptarse a nuevas realidades.
En su análisis, Duque enfatiza la necesidad de fomentar un turismo de cercanías que no dependa exclusivamente de la Carretera al Llano. La conexión con regiones cercanas como Casanare y Guaviare puede fortalecer la propuesta turística, haciendo de Meta un destino no solo atractivo sino también accesible. «Debemos usar la riqueza cultural, gastronómica y las bellezas naturales que nos rodean para crear una oferta competitiva y diversificada», sugiere.
A medida que la Carretera al Llano se abre parcialmente, la reactivación del sector turístico muestra señales de esperanza. La creación de estrategias efectivas en la programación de eventos culturales, mejorar la conectividad y establecer la región en la imagen de los destinos del Llano serán cruciales para el desarrollo sostenible del turismo. Con una planificación cuidadosa, Meta podría anticiparse a los desafíos y posicionarse como un referente dentro del turismo colombiano, transformando las adversidades en oportunidades.
