La situación de Miguel Herrera al frente de la Selección nacional de Costa Rica ha tomado un giro inesperado, con rumores sobre su posible pérdida de simpatía en el país. A pesar de que el camino hacia el Mundial 2026 parecía prometedor, la realidad de los últimos resultados ha sembrado la duda entre aficionados y analistas. Aficionados que antes apoyaban al estratega mexicano ahora muestran cada vez más inquietud.
En las primeras fases de la Eliminatoria, Costa Rica ha tenido un rendimiento que deja mucho que desear, acumulando solo seis puntos, por debajo de Honduras, que lidera el grupo. Este desempeño ha provocado un aumento de la presión sobre Herrera, especialmente tras no lograr victorias en partidos que se consideraban clave, como los enfrentamientos contra selecciones como Nicaragua y Haití.
Conflicto con la directiva y la afición
Un factor que complica aún más la situación son los roces con miembros de la directiva del fútbol costarricense. Recientemente, el presidente del club Cartaginés, Leonardo Vargas, quien también forma parte del Comité Ejecutivo de la Federación de Fútbol de Costa Rica, expresó su rechazo a viajar con la selección mientras Miguel Herrera siga en el cargo. “Voy a ir con mi familia a apoyar a la Sele, porque soy proselección y creo que es el partido más importante; si no ganamos allá, se nos va a complicar mucho”, comentó Vargas, dejando claro su descontento.
Las declaraciones de la directiva sobre el futuro de Herrera
A pesar de la creciente presión y críticas hacia Miguel Herrera, el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Osael Maroto, ha declarado su apoyo al director técnico. Maroto confía en que Herrera pueda enderezar el rumbo del equipo a medida que se acercan partidos decisivos contra rivales como Honduras y Haití. Sin embargo, según la percepción de la afición y el análisis de expertos, la confianza comienza a desvanecerse rápidamente.
Las críticas no solo se centran en los resultados, sino también en la metodología de trabajo de Miguel Herrera. Se cuestiona su capacidad para unir a un equipo que ha mostrado señales de conflicto interno. Los aficionados esperan que se tomen decisiones que fortalecen la unidad del equipo, vital para enfrentar los retos en las próximas eliminatorias.
Perspectivas para el futuro de la Selección
Si bien la situación es tensa, también existen señales de optimismo. Algunos aficionados siguen creyendo en el talento de Herrera como director técnico. A medida que se acerca el siguiente partido, la duda sobre la continuidad del “Piojo” se convierte en un tema central en los medios y en las redes sociales.
A medida que se aproxima esta crucial etapa de las eliminatorias, el futuro de Miguel Herrera será continuamente analizado y discutido por los críticos. Consciente del entorno crítico que lo rodea, su habilidad para revertir la situación será clave no solo para su puesto, sino para la esperanza de toda una nación que sueña con el éxito en el próximo Mundial.
En conclusión, la situación actual de la Selección nacional y de su director técnico representa un marco de alta tensión, en el que las decisiones y viejas rivalidades se entrelazan con la esperanza de los aficionados por un futuro más brillante en el fútbol costarricense.








