Redacción
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Con info de Ana Solís
Doña Alberta ayer no paraba de reír. Abrazaba a su familia, los acariciaba, tocaba el cabello de su hijo Eleazar y platicaba con su nuera Petra, su hija Claudia y sus nietas Marichuy y Vivi.
Era uno de los días más felices porque después de 16 años de no tener cerca a sus hijos, «le saldrían alas» para volar hasta Dallas, Texas, donde están 3 de sus hijos que se fueron «pa’l norte» a buscar el añorado sueño americano.
Doña Alberta vive en la comunidad de Santa Clara, de ahí salieron sus hijos muy jóvenes para irse a trabajar. Ella tiene casi 80 años.
Hace 8 años, ya con más de 70 años, Doña Alberta quería ver a sus hijos, tomó poca ropa, la metió en una mochila y se fue a la frontera para que la pasaran al «otro lado». Llegó al sitio indicado y cruzando el río se pasó a Estados Unidos donde pudo llegar a Dallas, donde estaban sus hijos a quienes pudo ver 8 años después.
Doña Alberta voló a Dallas, Texas para ver a sus hijos que se fueron al «otro lado» a trabajar.
Allá se estuvo un ratito y volvió a su casa en San Miguel de Allende para seguir su vida con su familia y guardar el día y pidiéndole a la vida que los volviera a ver.
La medianoche de ayer abordó un autobús que la llevaría al Aeropuerto de la Ciudad de México, abordar un avión y volar al lado de sus hijos, para estar con ellos un mes gracias al programa «Mineros de Plata», el programa de la Secretaría del Migrante que la llevaría a ella y a otros 24 papás sanmiguelenses que se reunieron con su familia que tienen en Dallas, Texas.
Doña Francisca se fue a Estados Unidos llevando a su Divina Infantita que no quiso dejar sola.
Quien no se fue sola fue Doña Francisca Tovar, de la comunidad de la Talega, que después de 14 años se reunirá por primera vez con sus 3 hijos que se fueron «al otro lado» y sólo los ha visto en foto o por las llamadas en teléfono.
«Las cosas del Internet me dejan verlos, pero no los puedo abrazar».
Y de sus manos no soltaba a su Divina Infantita, que llevaba con su vestido, aretes y diadema hecha especialmente para el viaje a Estados Unidos.
«No la quise dejar solita, pero allá la llevaré con mis hijos para acordarme siempre que la vea que volví a verlos,», dijo emocionada mientras la acompañaba su familia.
Hace más de una década se fueron y ella emocionada abordó el autobús que los llevó a abordar el vuelo que sus hijos «en el otro lado» les ayudaron a costear para conocer a la familia que sus hijos formaron allá, a abrazar a los nietos que no conoce.
El programa «Migrantes de Plata» llegó a San Miguel de Allende para reunir a la familia con sus migrantes, los que dejaron su tierra para una vida mejor.
Susana Guerra, titular de la Secretaría del Migrante de Guanajuato indicó que este programa tiene 3 años y han logrado reunir a más de mil familias para reencontrarse con sus papás y mamás.
«Este es uno de los programas más grandes y hermosos que tenemos porque ese momento de los abrazos se convierten en llanto de alegría al reencontrarse tras años de no sentir un abrazo de madre a hijo o hija».
Los 24 papás de migrantes recogieron su pasaporte y los papeles que les ayudaron a tramitar para poder viajar. Abordaron el autobús azul y se fueron a la CMDX a que les «salieran alas» para volver a ver a quienes le dieron vida y que la vida los alejó.
Estos tramites son por parte del gobierno? Ami padre le cobraron $20 mil pesos y lo llevaron que a agarrar la visa pero creo que fue muy mal asesorado por los organizadores y no se la dieron… creo que esto no es justo!!