En la era digital, el turismo ha evolucionado hacia nuevas formas de promoción y conexión. Cada clic en Instagram captura no solo un momento, sino una experiencia que puede influir en la decisión de millones de viajeros. Con más de 1.300 millones de usuarios activos, la plataforma se ha convertido en un escaparate imprescindible para destinos de todo el mundo.
Las imágenes que marcan la diferencia en el turismo
Las fotografías comparten recuerdos, pero también construyen la percepción colectiva de un destino. Imagina una pareja sonriendo ante una catedral o un grupo de amigos disfrutando en una plaza. Estos instantes, que parecen cotidianos, generan un impacto significativo en la forma en que otros ven esos lugares.
¿Qué contenido genera más interacción?
Un estudio realizado con 27.000 publicaciones sobre la ciudad de León, en el Caminho de Santiago, revela datos fascinantes. Las fotografías de lugares emblemáticos, como monumentos y paisajes, atraen mucho más la atención que las que muestran bares o restaurantes. Este fenómeno puede explicarse porque los usuarios suelen buscar inspiración en lugares de interés a través de imágenes que evocan una experiencia única.
La influencia del ‘vivo’ en las redes
Además, la presencia de personas en las fotos es crucial. Las imágenes que incluyen viajeros muestran a personas disfrutando de la experiencia, lo que permite a quienes ven la publicación imaginarse en esa situación. Los datos indican que las fotos compartidas por turistas tienden a recibir más ‘me gusta’ y comentarios en comparación con las de residentes locales.
Esto no significa que las aportaciones de los residentes sean menos importantes; al revés, forman parte esencial de la narrativa de un destino. Pero la novedad que trae un turista puede captar más la atención en redes como Instagram, donde la búsqueda de autenticidad es constantemente alimentada.
Los usuarios como agentes de marketing
Hoy en día, cada internauta se convierte en un agente de marketing territorial sin quererlo. Cada imagen compartida configura las expectativas de futuros visitantes. Esto abre la puerta a un nuevo enfoque para las campañas turísticas. ¿Por qué no incentivar a los viajeros a compartir imágenes en lugares estratégicamente diseñados para ser fotogénicos? Desde diferentes ángulos en la Plaza Mayor de León hasta rincones ocultos que los propios habitantes adoran.
El sector turístico mundial generará 100 millones de nuevos empleos para 2034
Viajando hacia el futuro del turismo
Entender qué imágenes despiertan el interés es vital para crear destinos más atractivos y sostenibles. La clave está en invitar a la reflexión sobre lo que compartimos. ¿Qué imagen te gustaría dejar como legado en el mundo? La respuesta podría ser más relevante de lo que piensas.
A medida que nos adentramos en el mundo de 2025, el turismo sigue su camino de transformación. Las plataformas como Airbnb, Expedia, y TripAdvisor juegan papeles importantes en este panorama, contribuyendo a la manera en que descubrimos y compartimos experiencias.
En un mundo donde la conexión se mide en ‘likes’ y reseñas, cada publicación cuenta. Y es que, en cada imagen, ya sea en National Geographic Travel o en Instagram, se sigue tejiendo la historia real o idealizada de los destinos que visitamos y los que soñamos descubrir, como los maravillas del turismo en Costa Rica o las vibrantes calles de Barcelona.
