Redacción
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Fotos: Amigos de los Animales y Staff
SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Arno K. Naumann, el gran benefactor, Fundador y Presidente Amigos de Animales de San Miguel de Allende, YA DESCANSA EN PAZ.
Este alemán que creció en Chile, que vivió en Estados Unidos y desde hace 25 años tomó a México para vivir, este 20 de octubre, a las 6:00 de la tarde, durmió para siempre.
Arno, el querido Arno, se fue rodeado de sus mejores amigos, esos que no tienen voz y donde peleó por ellos en un Guanajuato donde las leyes no castigan a quienes los maltratan, mucho menos a quienes los asesinan: los animales.
Este hombre que hablaba tantos idiomas como las nacionalidades que lo adoptaron a lo largo de sus 87 años y se ha despedido de la tierra para ir, seguramente, a un cielo donde están sus mejores amigos.
Si de historias de amor y cariño a los animales se trata, en San Miguel de Allende tuvo nombre y apellido: Arno K. Naumann, quien compró un rancho por Jalpa en el que llegó a tener, cuidar y alimentar a más de 85 perros, 17 burros que rescataba del maltrato y los circos, una borrega y decenas de golondrinas que hacen su nido en el patio de la casa.
Esa casa de Arno K. Nauman era tan grande como el número de mascotas que todos los días visitaba, los hacía correr, los alimentaba y los llama a cada uno por su nombre.
Ellos eran sus amigos, sus compañeros y su familia.
El amor por los animales nunca lo puso en duda y hace más de 20 años creó la fundación que es hoy una de las más activas: Amigos de los Animales de San Miguel de Allende. desde donde concientizan sobre el cuidado animal, los esterilizan y apoyan a las familias para evitar altos costos en las veterinarias o clínicas.
EN una entrevista que dio a NEWS hace algunos años, nos dijo que nunca imaginó que su vida transcurriera entre mascotas y menos, entre 85 perros, 17 burros, borregos y golondrinas.
“Yo no decidí mantener tantos animales, pero ¿qué haría sin Manitas, Willy, Helen, Vaga, Francisca, Simón, Josie, Napoléon, Chola, Bruja, Fifty, Coco, Fifí, Peluso, Chuchina, Erika, Sooki y Zsa-Zsa ”, dijo entonces sonriendo.
Arno siempre demostró que amó lo que hizo, porque no hubo mejores amigos que ellos y con ellos se quedó hasta el fin.
Hoy quienes lo conocieron lloran su partida.
Que en paz descanse Arno K. Naumann, el alemán que luchó y peleó por los animales y la gente de San Miguel de Allende
¡Que su lucha no sea en vano!