Redacción
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APODACA, NUEVO LEÓN.- El martes pasado, Ana Karen, de 27 años, reportó ante las autoridades de Apodaca, Nuevo León la desaparición de Anita, su pequeña hija de 3 años de edad.
Llegó hasta la policía para denunciar que unas personas a bordo de un auto, habían pasado junto ella y secuestraron a su pequeña y que ella sólo alcanzó a gritar a su pareja, Homero, de 48 y padrastro de Anita, para que le ayudara.
De inmediato las autoridades comenzaron la búsqueda de Anita y lanzaron la Alerta Ámber, esa en el que se hace oficial la búsqueda de un menor de edad.
Fue la mañana siguiente (miércoles) cuando las cosas cambiaron, luego de que elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, encontraron el pequeño cuerpo de Anita envuelta en una sábana y abandonada en un terreno baldío de la colonia Enramada, de Apodaca.
La muerte de la pequeña Anita causó conmoción y enojo entre los ciudadadanos que empezaron a clamar justicia por la pequeña niña que hasta ese momento sabían que había sido arrebatada de los brazos de su madre.
Fue hasta que el padrastro y la mamá de Anita declararon, que las contradicciones comenzaron a aparecer hasta que salió la verdad: la mamá y el padrastro al parecer fueron quienes la asesinaron.
El alcalde de Apodaca, César Garza Villarreal, publicó un video en redes sociales, titulado “El triste caso de la niña Anita” en el que confirmó que el caso desde el principio «no sonaba bien» y que una vez que comenzaron la primeras investigaciones supieron que carriola de la niña fue arrojada al río y el cuerpo de la pequeña abandonado en el monte.
Un día después informaba que tanto el padrastro como la mamá, confirmaron que ambos habían dado muerte a la pequeña .
Anita murió a consecuencia de contusión profunda de cráneo, según reveló la autopsia dada a conocer por la Fiscalía General del Estado. La dependencia estatal además informó que los estudios forenses determinaron que la víctima presenta síndrome de niño maltratado.
Segun el portal visionmty.com los vecinos aún no pueden creer que Anita esté muerta, aunque hubo más de una ocasión que vieron a Ana Karen, la mamá, aparentemente enferma de los nervios y seguido la veían cuando maltrataba en la calle a la pequeña.
Incluso señalaron que en varias ocasiones habían hecho el reporte en el DIF de Apodaca para que atendiera el caso, pero tal parece que nunca actuaron, pues las consecuencias fueron fatales.
Con su autopsia, determinaron que Anita vivió todos sus años, el Síndrome del Niño Maltratado.
