Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Este día marca el inicio de uno de los procesos electorales más significativos y desafiantes en la historia de Guanajuato.
La entidad, bajo la larga sombra del Partido Acción Nacional (PAN), ha experimentado un crecimiento en infraestructura y empleo, pero también se ha visto inmersa en una creciente ola de violencia, situando a Celaya entre las 10 ciudades más violentas y sangrientas del mundo.
A lo largo de los años, el PAN ha dirigido Guanajuato, marcando su huella en el desarrollo económico y la expansión de la infraestructura. Sin embargo, este progreso se ve ensombrecido por la realidad de que Guanajuato se ha convertido en el estado más violento de México, con Celaya destacando por su preocupante tasa de criminalidad.
En esta coyuntura crucial, tres mujeres se erigen como las candidatas que buscan cambiar el rumbo de Guanajuato: Alma Alcaraz, postulada por la coalición Morena-PT-Verde; Libia Dennise García, y Yulma Rocha, candidata del Movimiento Ciudadano.
Las Candidatas:
- Alma Alcaraz (Morena-PT-Verde): Con una destacada carrera en el ámbito político, Alcaraz busca abordar la problemática de seguridad y promover un desarrollo equitativo. Su propuesta se centra en políticas sociales inclusivas y en la generación de oportunidades económicas para todos los guanajuatenses.
- Libia Dennise García: La candidata García destaca por su experiencia en temas sociales y comunitarios. Su enfoque se centra en la atención a las necesidades de las comunidades locales, proponiendo soluciones específicas para enfrentar la violencia y mejorar la calidad de vida en el estado.
- Yulma Rocha (Movimiento Ciudadano): Rocha, con experiencia previa en cargos públicos, busca la transparencia y la eficiencia gubernamental. Su plataforma se basa en la rendición de cuentas y en la implementación de políticas que respondan a las demandas reales de la población.
La historia política de Guanajuato ha estado marcada por la dominancia del PAN, y las nuevas generaciones no han conocido otra alternativa en el gobierno estatal. Este proceso electoral representa una oportunidad única para cambiar esta dinámica y permitir que nuevas visiones y enfoques guíen el destino del estado.
La decisión de los guanajuatenses en esta elección no solo determinará quién liderará el estado, sino también el rumbo que tomará en términos de seguridad, desarrollo económico y bienestar social.
El cambio está en el aire, y Guanajuato se enfrenta a la posibilidad de un nuevo capítulo en su historia política.