Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.– El cocodrilo que por meses vivió en el socavón de un banco de material detrás de los panteones de jardines, ya fue atrapado.
El reptil fue monitoreado por elementos ambientales y luego de dos intentos se logró capturar por medio de cañas de pescar con cebo.
El ejemplar fue examinado físicamente, valorado médicamente y fue diagnosticado satisfactoriamente.
El cocodrilo es un Morelet o «Cocodrilo Mexicano» (crocodylus moreletti), de un metro de largo con alcance máximo de hasta tres metros en edad adulta, con 12 kilogramos de peso, con edad estimada de dos años; presenta la cola cortada, aunque con muy buen estado de salud, condición física, alimentado, hidratado, muy fuerte y activo.
Se determinó que el animal corresponde a las especies de bajo tamaño, distribuido por Guatemala, Belice y todo el golfo de México en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.
El cocodrilo quedará temporalmente bajo resguardo humano en un ambiente controlado y pese a que todavía no se define su destino definitivo, la Profepa estimó que podría ser trasladado a Jalisco donde podrá desarrollarse en un hábitat conveniente en una zona de pantanos, con dieta carnívora variada.
El cocodrilo fue atrapado en coordinación con un equipo de especialistas veterinarios del Zoológico de Moroleón y personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue que se llevó a cabo la captura del reptil.
