Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- A través del oficio CAJ/DLRA/141/2024, un camillero del Hospital Civil de San Miguel de Allende, identificado como Benjamín M. Arvizu, ha sido rescindido de su cargo tras ser acusado de falta de probidad y honradez, así como de conductas violentas y tocamientos inapropiados a una paciente que requería atención médica.
Los cargos en su contra incluyen abuso sexual y acoso, según informes de la Secretaría de Salud de Guanajuato (SEG).
Pacientes femeninas y empleadas del hospital Civil, son señaladas como víctimas de este hombre a quien también se le ha visto en corporaciones de emergencia de San Miguel de Allende de la que también le han pedido dejar su cargo por «molestar» al personal femenino.
La Coordinación de Asuntos Jurídicos de la SEG informó a Benjamín M. que, debido a su mala conducta y el abuso de pacientes, su relación laboral con el hospital había sido anulada.
Esta decisión quedó registrada en el oficio CAJ/DLRA/141/2024, fechado el 16 de febrero del 2024.
El documento especifica que los incidentes ocurrieron a inicios de este año, cuando el camillero fue señalado no solo por mala conducta, sino también por acosar y abusar de sus propios compañeros, incluyendo enfermeros y enfermeras, contra quienes tenía una disposición hostil.
El caso que desencadenó su despido involucró a una paciente que, en una situación de vulnerabilidad y sin poder moverse, fue víctima de tocamientos inapropiados por parte de M. Arvizu.
El reporte de esta paciente, sumado a las quejas previas de sus compañeros, resultó en la terminación de su relación laboral con el hospital.
Actualmente, se ha sabido que Benjamín M. busca integrarse a grupos e instituciones de San Miguel de Allende.
Ante esta situación, se hace un llamado a tener precaución, principalmente por las mujeres que formen parte de sus equipos.
RECUERDA:
México enfrenta una grave crisis de violencia de género.
Las agresiones que los hombres manifiestan contra las mujeres, que incluyen desde acoso, agresiones públicas que hacen referencia a su persona, a su físco y su actuar, además de la violencia doméstica hasta feminicidios, han aumentado de manera alarmante en los últimos años.
Según datos oficiales, cada día son asesinadas un promedio de 10 mujeres en el país. Esta situación ha generado un clamor social y movimientos como #NiUnaMenos, que exigen justicia y medidas efectivas para proteger a las mujeres y garantizar sus derechos.
El país ha implementado diversas estrategias legales y programas de apoyo, pero la impunidad y la falta de aplicación efectiva de las leyes siguen siendo grandes obstáculos.
Organizaciones civiles, activistas y la sociedad en general continúan luchando por un cambio significativo que permita a las mujeres vivir libres de violencia y en igualdad de condiciones y que los agresores reciban el castigo que merecen por su misoginia.
