Redacción
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SAN JOSÉ ITURBIDE.- Édgar Manuel Montes de la Vega, actual candidato a la alcaldía de San José Iturbide por Morena, enfrenta serias acusaciones que podrían empañar su candidatura.
Documentos judiciales y averiguaciones previas revelan que el hombre a quien Morena respaldó para ser su candidato a la alcaldía, lleva a cuestas un historial de violencia intrafamiliar y daños dolosos que datan de varios años.
En noviembre de 2005, Montes fue acusado de violentar física, sexual, económica y sicológicamente a su entonces esposa, Ana Patricia N., quien desesperada, huyó entonces con sus dos hijas, de 2 y 6 años, a Querétaro para salvaguardar sus vidas.
Durante más de 7 años, Ana Patricia soportó abusos constantes.
Montes, bajo los efectos del alcohol y también sobrio, la privó de su libertad, le impidió el contacto con su familia y limitó sus alimentos. Además, las niñas también sufrieron violencia verbal; todo esto quedó en evidencia en diversas notas periodísticas y averiguaciones previas levantadas ante la otrora Procuraduría General del Estado (PGJE) hoy Fiscalía de Guanajuato.
En agosto de 2006, Montes interpuso una demanda de divorcio en San José Iturbide (expediente 995/2006 del juzgado primero civil), alegando abandono de hogar.
Su objetivo era quitarle la custodia de las hijas a Ana Patricia. Para ello, contó con la influencia de su hermano Víctor Arnulfo Montes de la Vega, entonces diputado local por el PRD y actualmente regidor por Morena.
A pesar de las dificultades, Ana Patricia nunca impidió a Montes tener contacto con sus hijas. Sin embargo, durante esas visitas, él la acosaba y amenazaba, intentando obligarla a regresar con él para mantener una apariencia de familia consolidada, clave para sus aspiraciones políticas.
Después de un año de litigios, y con ayuda de las influencias de su hermano, Montes logró que le quitaran la custodia a Ana Patricia. Durante nueve meses, las niñas fueron separadas de su madre y manipuladas en su contra, lo que se conoce como alienación parental.
El litigio se extendió por cuatro años más, durante los cuales Montes intentó desprestigiar a Ana Patricia. Sin embargo, los tribunales de San José Iturbide y Guanajuato fallaron a su favor, devolviéndole la custodia de sus hijas y manteniendo la patria potestad.
Los peritajes sicológicos que realizaron en su momento, durante el proceso judicial, revelaron que Montes es una persona con problemas emocionales, tendencias manipuladoras y conflictivas.
Estas conclusiones se basaron en testimonios, pruebas, grabaciones y querellas que constan en varias averiguaciones previas en Querétaro, incluyendo las relacionadas con lesiones dolosas, sustracción de menores, robo calificado, allanamiento de domicilio y amenazas.
En un episodio adicional, en junio de 2008, Montes fue detenido en Querétaro por vandalizar vehículos pertenecientes a su ex esposa y un familiar, en estado de ebriedad. Fue consignado al juzgado penal y posteriormente se le concedió el beneficio de suspensión a prueba, admitiendo su culpabilidad para evitar antecedentes penales.
Recientemente, Montes regresó a San José Iturbide tras residir y trabajar durante más de quince años en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de donde salió bajo una investigación por corrupción.
Estas graves acusaciones plantean serias dudas sobre la idoneidad de Montes para ocupar un cargo público.
Los habitantes de San José Iturbide observan con preocupación cómo un candidato con un historial tan controvertido busca la alcaldía bajo el auspicio de Morena.
Y estás secuelas de violencia, continúan, con esta noticia, toda, su familia se ha dedicado al insulto y amenaza, contra todas las personas, pretendiendo, que se oculte o no se tome en cuenta lo que ya era público, y que con este reportaje, se prueba, lo que los iturbidenses sabían, son agresivos y violentos. Toda su familia