Redacción
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IRAPUATO.- Los padres de familia de quienes perdieron a sus hijos durante la masacre en el anexo de Irapuato “Recuperando la vida”, pasaron por otra agonía: buscar los cuerpos de sus hijos.
En el Semefo de Irapuato no había suficiente espacio para los 26 cuerpos y optó por enviar los cuerpos a diferentes municipio, por lo que ahora el peregrinar de los padres se extendió más allá de la tierra donde mataron a sus hijos.
Una nota de Organización Editorial Mexicana, indica que los padres de familia de los jóvenes internos en el Anexo les informaron que 8 de los cuerpos llegaron a San Miguel de Allende, 8 están en León y 10 restantes se quedaron en Irapuato.
El pasado 1 de julio del 2020, en Irapuato, Guanajuato, hombres armados entraron a un anexo que dicen era clandestino y donde cobraban 400 pesos por ayudarlos en su rehabilitación.
Dentro del anexo ese día había 31 personas, todos jóvenes y como cada día, estaban reunidos para la terapia grupal donde hablaban de lo que les había llevado a las drogas.
Según se relata en infobae, ya casi acababa la terapia de ese día cuando un auto rojo con hombres armados llegó hasta la puerta del anexo, entraron a la casa, los obligaron a tirarse al suelo, a los 31 y ahí sin ver los comenzaron a balear con armas AR15 calibre 223, donde murieron 26 muertos y 5 personas heridas.
Ningún vecino vio nada, y si alguno vio algo, para cuando llegó la policía ya se les había olvidado.
https://www.elsoldesalamanca.com.mx/local/no-eran-delincuentes-querian-rehabilitarse-5448033.html
