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Fotos: Arturo Morales
Arturo Morales, activista y experto en experiencias de Turismo de San Miguel de Allende, denuncia a través de sus redes sociales la entrada de guías extranjeros «pirata» que sin estar acreditados y cursar las diversas capacitaciones que deben realizar ante la Secretaría de Turismo, hacen recorridos «ostentados como guías voluntarios de asociaciones civiles».
Otros guías de turistas indican que ellos han tenido que pagar cursos y capacitaciones especializadas para poder realizar los recorridos, mientras que ellos, «de fuera, de otro país» cobran a los grupos por hablar de un México que «no conocen» y en particular de San Miguel de Allende.
Ante la denuncia, un usuario de redes que tiene como usuario Fray Juan habla de la labor del patronato Pro Niños y de cómo el trabajo de los guías extranjeros «pirata», dañan su labor al decir que lo que cobran, es para apoyarlos:
«Este año Patronato Pro Niños cumple 50 años de atender a niñas y niños de San Miguel de Allende, no solo recibe niños en su unidad médica, también tiene y mantiene unidades médicas móviles de primer mundo con todo un staff que salen todos los días a comunidades del municipio a llevar salud y bienestar a miles de niños al año… Si estos tours y el donativo voluntario que dan a patronato ayudan a a pagar estos servicios lo veo maravilloso… Quizá haya un malentendido serio que está dañando la imagen de la segunda ONG más antigua de SMA que bastante bien ha hecho en medio siglo»
A la discusión entró también la directora del Festival de Cine Guanajuato (GIFF), Sarah Hoch quien responde así a la conversación:
«El tono del post es “estos pinches gringos quitan dinero de mi la bolsa y trabajo a los Mexicanos.”
Gabriela Mendoza, desde su página de Facebook, entra a la conversación y señala que ella se ha certificado y estudiado durante años para actualizarse, dando a entender que el trabajo de los guías extranjeros «pirata» esta fuera de la legalidad.
«Lo correcto sería que éstas asociaciones ocupe guías certificados que en el cobro se de parte a la AC y la otra parte sea para los guías. Así sí, como un donativo que puede ser utilizado como una deducción de impuestos y no que ocupen gente que no creo los tengan controlados para ver si cobran o no y estén trabajando en otras ciudades. Yo soy guía certificado y también es molesto ver que el tiempo que he invertido para tener dicha certificación se vea denigrado con gente que de la noche a la mañana guía personas a como Dios le da a entender y que a base de prueba y error va aprendiendo a serlo y que ve que es un buen trabajo y pues se van a otras ciudades a hacer lo mismo pero ya para su provecho».
Bill Willson, un periodista extranjero y bombero voluntario en su país y en México, explica:
«Arturo plantea un punto interesante. Pregunté este mismo problema años atrás cuando me ofrecí voluntario. Me dijeron que no era un problema.
«Además de ser periodista y voluntario, trabajé como enlace con el gobernador de Pennsylvania, un congresista, un senador estatal y un representante estatal.
Seguir la ley es importante. Tenemos un enigma.
¿Los voluntarios le quitan el trabajo a los mexicanos?
¿Los voluntarios ayudan a las organizaciones sin fines de lucro al tener mano de obra gratuita?
¿Todas las guías deben estar certificadas o registradas?
«Los voluntarios enriquecen a nuestra comunidad, pero también sabemos si las leyes y «quitan empleos a los mexicanos».
«¿Deberíamos examinar el costo de los voluntarios y al mismo tiempo examinar cómo cumplir con las leyes y regulaciones?».
Van otras más: