Redacción
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CIUDAD DE MÉXICO. – La Cámara de Diputados aprobó que se prohíba la venta y publicidad de comida chatarra dentro y fuera de las escuelas, debido al alto consumo de alimentos que no nutren y la obesidad que hay en los niños de la escuela.
El dictamen aprobado con 479 votos y 3 abstenciones, fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Contempla que las cooperativas, establecimientos de consumo escolar, comedores y máquinas expendedoras, tendrán el compromiso de fomentar estilos de vidas saludables en la alimentación de los alumnos.
El documento también señala, que a partir de su publicación, la Secretaría de Educación Pública tiene un plazo de 180 días para hacer cumplir estos criterios nutricionales que se incluyen en el artículo 212 de la Ley General de la Salud.
En tanto, los gobiernos locales y estatales deberán adecuar sus leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas en un plazo no mayor de dos años.
La diputada Flora Tania Cruz Santos, de la fracción MORENA y presidenta de la Comisión de Educación, precisó que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua del Inegi, el 18 por ciento de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 11 años presentan sobrepeso y el 20 por ciento obesidad, mientras que el 27 por ciento de los jóvenes entre 12 y 19 años tienen sobrepeso y el 15 por ciento obesidad.
Añadió que el consumo de alimentos chatarra, es una de las principales causas de este fenómeno, fundamentalmente en las niñas, niños y jóvenes. Por ello, el dictamen tiene como objetivo garantizar el acceso a estilos de vida más saludables, dentro y fuera de los planteles escolares, fomentando los mejores hábitos alimenticios.
“Las instituciones educativas y de salud tienen la responsabilidad del cuidado de la salud de las y los estudiantes; en el sector educativo, las distintas autoridades juegan un papel central en el combate a este fenómeno, toda vez que es en las escuelas donde niñas, niños y jóvenes pasan más tiempo y en donde lamentablemente suelen tener acceso a alimentos que no son propicios para su sano desarrollo”, dijo.
Cruz Santos argumentó que las autoridades sanitarias tienen a su vez la responsabilidad de orientar a las educativas, a fin de generar una sinergia que en conjunto con madres y padres de familia permita combatir de forma eficiente el fenómeno de la obesidad infantil.
