Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Antes de las elecciones, el gobierno municipal de San Miguel de Allende, a través de Desarrollo Social, pidió a los habitantes de la comunidad de Montecillo de la Milpa que hicieran una «vaquita» para comprar entre todos, miles de piedras bola para construir su camino de entrada a su poblado.
La promesa del gobierno, en ese entonces aún en manos de Luis Alberto Villarreal, era que si ellos compraban piedra, los «del gobierno» se encargarían de la mano de obra, el concreto para hundir la piedra bola y la maquinaria.
De eso hace 4 meses.
Fue Martín González, alias «El Topaz», a quien el director de Desarrollo Social, Rosario Licea, le «encargó» organizar a los vecinos y ser el portavoz de la promesa gubernamental.
Los vecinos se organizaron y entre todos cooperaron para recabar casi 80 mil pesos con el que compraron 37 camiones repletos de piedra bola para su camino, el cual colocaron al lado del camino de entrada que la maquinaria del Municipio llegó a levantar para «empezar la obra».
Pasaron los meses, iniciaron las campañas donde hasta denuncian la intención del señor «Topaz» por condicionar la obra a cambio de votos.
El resultado ya todos lo conocemos y ahora la obra, que han visitado por más de 15 veces los del Municipio para «ver cómo van», sigue igual que antes de la elección: DETENIDA.
Ni el «Topaz», ni la maquinaria, ni el concreto llegan, incluso ya les mandaron decir que «como no hay dinero» ahora ya su camino no será de concreto hundido como se los prometieron, sino que le echararán tepetate y ya nomásllevará concreto donde haya bajadas de agua.
Mientras tanto el camino sigue abierto, sin supervisión y los habitantes ahora tienen que bajar más lejos del transporte público porque al levatar el otro camino, dejaron expuestas las tuberías y no permiten el paso de las unidades pesadas.