Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Negocios cerrados, empresas que recortaron personal, otros negocios más que no volvieron. Nuestras vidas con el COVID dieron un giro que nadie esperaba y que nadie tenía en sus planes cómo enfrentarlo.
Este es el caso de Shaggo y su familia, un músico enamorado y apasionado de su profesión que nunca sintió la «necesidad» de hacer otra cosa porque la música le ayudaba a tener lo suficiente para su familia y vivir feliz.
Sin embargo tocó la pandemia, el encierro, la angustia, la necesidad de encontrar dinero a como diera lugar porque habría que sobrevivir, porque los espacios para trabajar se cerraron y ya no había qué hacer.
«Nosotros somos originarios del estado de Morelos, específicamente de Cuernavaca», contó Shaggo.
Recorrdó que al final de la Primavera de 2018, su esposa recibió una oferta de trabajo para cambiar de ciudad, justamente a San Miguel de Allende y «con todo y perro» cambiaron su vida, la escuela de los niños y la vida.
«La oferta era muy tentadora había trabajo seguro y una casa donde vivir, así que para finales de julio de ese mismo año mi esposa y mi hija pequeña viajaron desde Morelos a la Ciudad patrimonio, yo le alcancé a finales agosto.
«Para diciembre 2019 de ese año nos dimos cuenta que las cosas no eran tan lindas como nos las habían pintado, sin embargo no decaímos y seguimos esforzándonos, logramos establecernos y nuestro hijo mayor nos alcanzó para iniciar el ciclo escolar en 2019.
Fue así que iniciaron un pequeño proyecto de comida tradicional morelense al que llamaron «TACOS ACORAZADOS, «la verdad que esto lo hicimos sólo porque extrañamos mucho nuestra comida, sin embargo empezó a tener éxito y empezamos atender clientes en el mercado de artesanías ya que en ese momento vivíamos cerca de Calzada de la Luz».
Todo iba bien parece que la suerte les sonreía de nuevo.
FACEBOOK: El Sabor de Morelos
«Por fin mi hijo se quedó en nivel medio superior terminal en la Universidad de Guanajuato quién empezó a buscar un departamento para vivir solo. Nosotros trabajamos mucho, yo en la música, a lo que me dedicado toda la vida y combinándolo con el trabajo en la franquicia, al igual que mi esposa. todo hasta aquí era bueno… Y entonces llegó la Pandemia».
Todo que había hecho la familia, al igual que todo lo que hacían los mexicanos de pronto parecía detenerse.
«Todo el esfuerzo de lo que había hecho en un año para posicionarme como músico de prestigio en San Miguel de Allende se fue al carajo. Hoteles, restaurantes, todo cerró. La tienda para la que trabajábamos obviamente se desplomó y para finales de mayo de 2019 no teníamos empleo. Nos corrieron de la casa y no teníamos nada».
Con muy poco dinero ahorrado y sin un empleo fijo, el pequeño proyecto de comida regional se convirtió en el sustento desde febrero hasta ahora.
«Un par de meses y el cariño con el que nos recibieron nuestros antiguos clientes nos motivaron de nuevo y ahora, aunque mi esposa recuperó sus horas de trabajo, hemos acomodado los horarios para seguir vendiendo de miércoles a viernes tortas de guisado y tradciionales de Morelos, además de agua fresca, repartiendo a pie en todo el primer cuado de San Miguel, desde el Mercado Ignacio Ramírez hasta Las Monjas.
Hoy el sabor de Morelos lo transformaron y hasta inventaron un producto nuevo una mezcla entre el taco acorazado tradicional morelense y la comida rápida más popular de todo el país: la torta, así nacieron las «chinelas», nuestra especialidad. Una torta de guisado única en San Miguel de Allende.
«Mi esposa se encarga de la producción y nosotros del empaquetado y venta. Así nos dimo cuenta que sin la familia, no hubiéramos podido hacer nada».
Tras quedarse sin casa encontraron una casa en una comunidad a unos 15 minutos de la ciudad.
«Nos mudamos y con mucho esfuerzo iniciamos de nuevo, tuvimos que endeudarnoso y poco a poco hemos ido pagando lo que nuestras familias y amigos,con mucho cariño y apoyo nos han prestado para poder acondicionar nuestro nuevo hogar».
En su casa aún no hay sala y comedor pero tienen un techo dónde descansar y protegerse.
«Estamos juntos y eso es suficiente para nosotros«, contó.
Y si a todo lo ocurrido le agregamos que él y su esposa se contagiaron de COVID, ahí vino otro problema más que los mantuvo fuera de la jugada al menos un mes más. Por fortuna, ambos pudieron superarlo.
Hace alrededor de 5 meses el video de una persona llamada Fender Acher en Tik Tok me motivó a iniciar un negocio nuevo: invertir honorarios adelantados por presentación artística,
«Y los invertí en costales de box. Parecería algo tonto pero durante esta pandemia la gente está encerrada, frustrada sin poder ir al gimnasio, a correr, al parque, etc, y no tienes idea cómo me ha salvado este último negocio.
Hoy es el distribuidor oficial a nivel bajío de 2 de las marcas mexicanas con más revuelo en el ámbito del box: SANTOS Y GM SPORTS.
«Ahora estoy empezando a hacer envíos a toda la república, y espero que ya para finales de este año pueda tener una tienda virtual en Amazon y MercadoLibre para poder posicionar mi marca propia.
«Después de haber superado el Covid, en diciembre pasado. La vida nos ha dado una nueva oportunidad para salir adelante y estar más juntos que nunca. Después de tanto lo que nos mantuvo bien es que estábamos juntos.
