Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Nueve es el número oficial de casos confirmados por Coronavirus en San Miguel de Allende, un número que creció apenas este viernes 8 de mayo, después de mantenerse por muchos días estacionado.
Dicen que este fin de semana es uno de los más preocupantes, que depende de éste, que la curva de contagios disminuya y muchos dentro de casa, hacen lo suyo. Otros en cambio se mantienen fuera, armando las fiestas, las reuniones, convocando a los cuates para echar «chela» afuera de la casa y armando la gran celebración donde dicen que no se puede por ahora.
Hasta donde nos han informado las autoridades de Salud del Estado, los casos que se han presentado en este municipio han sido por transmisión comunitaria, es decir, los casos confirmados (incluyendo los recuperados) «agarraron» el virus de «alguna parte» sin saber a ciencia cierta dónde fue que lo tomaron o al menos nadie nos lo ha dicho.
De lo que se escucha de los casos positivos, sin ser nada confirmado por alguna autoridad, sabemos que uno de ellos era repartidor, otros que un conductor de un vehículo con servicio público, uno más estaba en atención a clientes y hasta que una chica con una enfermedad crónico degenerativa obtuvo el virus y ella no pudo vivir por la debilidad de su cuerpo poniendo su nombre en la lista de las «neumonías atípicas».
Aquí no se puede confirmar la información porque nadie ha querido hablar, por ende, señalar las zonas de riesgo tampoco se saben y el sólo «cuídate y quédate en casa» es la única arma que se tiene.
Las fronteras de San Miguel de Allende siguen abiertas y recibiendo gente «de fuera» y que en tiempos de Coronavirus, elementos de tránsito han tenido que detener en la calle luego de su paseo en vehículos todo terreno por las calles del centro.
Desde los primeros días de la contingencia cerraron bares de alrededor del jardín, de las calles aledañas y de colonias donde hasta clausuran si no hacen caso, pero otras como la llamada «Canti» (esquina de Zacateros y Pila Seca) nunca se ha cerrado y desde las ventanas se puede ver «lo pegadito» que están los clientes de ese lugar a menos de 50 metros donde han hecho infinidad de operativos como las tiendas Elektra y Banco Azteca que cerraron por días, o la tiendita familiar que ofrecía cubrebocas para quienes no tenían cómo entrar a la tienda y hoy hasta un letrero fosforescente de clausura le pusieron por «no obedecer» y dejar abierto.
Después del centro hay «otro San Miguel», uno donde las familias se reúnen a platicar en las bancas de Garibaldi y el jardín de San Juan De Dios, donde el director de Protección Civil, Josafat Enríquez, declaró en una entrevista que además de romper las cintas amarillas que pusieron en las bancas para evitar que se sienten, hasta se robaron las vallas de contención que colocaron para que no accedieran al lugar.
De esa zona para donde veas, es otro San Miguel, el «relajado», el que no teme al virus, con vendedores de ropa y de cosas No esenciales que están en ese bando o lista que alguna vez mostraron los de la Salud, los Fiscalización, los Policías o los de los eventos, a los comerciantes que sí BAJARON LA CORTINA con tal colaborar, aunque las pérdidas no puedan todavía cuantificarlas.
No sé ustedes, pero en San Miguel de Allende parece que muchos ya «relajaron» la Cuarentena.
¡Y qué decir de las comunidades! donde las autoridades de Protección Civil y de otras dependencias han callado fiestas de XV años, bodas, el baile con la música grupera y bandas, los 3 años de la «bendición», la fiesta del compadre, la comida de la abuela o el abuelo, las peleas de gallos clandestinas allá camino a la Cieneguita, torneos de futbol con venta de cheves y hasta carreras de caballos allá por la zona de la Talega.
Y según representantes del municipio que van a «apagar» las fiestas de los poblados, allá en las comunidades «no creen en eso (del Coronavirus)».
Sin embargo, lo que sí sabemos de la última persona contagiada por el virus, es que es UNA PERSONA DE UNA COMUNIDAD, que se contagió al ir a trabajar a un exclusivo fraccionamiento ubicado allá por la Salida a Dolores.
Quienes atendieron al paciente indicaron que fue el miércoles cuando detectaron que la enfermedad de este hombre no era una simple gripe y tras las pruebas comprobaron que había sido contagiado por el virus.
El coronavirus SÍ ESTÁ EN LAS COMUNIDADES y no distingue clases sociales, como un hombre de los contagiados en San Miguel de Allende dejó una clínica particular para ser trasladado al Hospital especializado en COVID en León.
A San Miguel de Allende le hacen falta leyes parejas y también que la gente comprenda que el municipio no tiene las camas suficientes para tender a quienes hoy NO obedecen. Sabemos que duele el tema pero no sólo San Miguel lo vive sino todo el mundo con países que ya empiezan a salir poco a poco de una cuarentena en la que nosotros apenas y vamos entrando.