Redacción
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GUANAJUATO. – Las dos ciudades más emblemáticas en el estado de Guanajuato están teniendo un mal momento en la historia de su economía, por la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud por el Coronavirus COVID-19. Nos referimos a Guanajuato Capital y San Miguel de Allende, ambas «Patrimonio Cultural de la Humanidad», que viven del turismo.
Las dos ciudades están paradas, a pesar de que aquí no hay restricciones de visita, al igual que en otros lugares, aquí todos pasan pero no hay nada que ver, el turismo ahora está cerrado, se han visto obligadas a cerrar sus atractivos turísticos, están tomando medidas para evitar la propagación del virus.
Las medidas por el gobierno de San Miguel de Allende empezaron a tomarse desde el pasado viernes 20 de marzo, con el cierre de centros nocturnos, los centros recreativos, balnearios, cines, teatros, y desde este fin de semana la inhabilitación en espacios públicos como el Jardín Principal, San Francisco, Garibaldi y la Plaza Cívica, las banquetas fueron encintadas en estos lugares y ha sido cerrado también el Parque Juárez.
Lo mismo ocurre en Guanajuato, a partir del lunes 23 de marzo se cerraron los espacios culturales, se llevan a cabo constantemente la sanitización, repartición de gel antibacterial en los tianguis, panaderías, mercados y comercios de la vía pública. Y la secretaría de seguridad pública lleva a cabo recorridos en las calles, para orientar a las personas a que se resguarden en sus casas.
Lamayoría de negocios con enfoque en el sector turístico en ambas ciudades (restaurantes y hoteles), se han visto obligados a despedir personal y/o a cerrar sus establecimientos, se han cancelados eventos importantes también, principalmente religiosos (de Semana Santa) que reúnen a miles de personas como: la Peregrinación del Señor de la Columna, Domingo de Ramos y el Encuentro del Santo Entierro en San Miguel de Allende y el Viernes de Dolores en Guanajuato.
Básicamente sus habitantes sólo pueden salir para comprar lo que necesitan, y de ahí regresar a sus casas.