Romeo ZK, el joven de la San Luis Rey al que el Rap lo salvó; hoy es activista y un gran rapero

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

Con info de Ana Gaby Hdez

 

 

 

Alguien que está llamando la atención y causando polémica en San Miguel de Allende, es el rapero Romeo ZK, un joven de 23 años de edad que encontró en el rap la forma de salvar su vida y poner en sus letras lo que muchos piensan pero no saben cómo expresarlo.

«Pueblo Trágico» es el tema de su último material musical al que tituló «Buena Fe».

Romeo Zk reconoce en la vida actual el problema de la inseguridad, de la violencia, de la pérdida de paz de este lugar que antes era un Pueblo Mágico y que tras un nuevo nombramiento llegaron con él otras tragedias.

La violencia creció, la inseguridad no acaba y por ello decidió lanzar el tema «Pueblo Trágico», un tema que dice, le tomó solo 15 minutos componer la letra.

 

El video del sencillo, que proyecta imágenes de acontecimientos de violencia ocurridos en distintos barrios y colonias de San Miguel de Allende recientemente, fue publicado el 25 de septiembre del 2019, en las plataformas YouTube, Spotify y Facebook.

«»Pueblo Trágico lo hice porque noté mucho apoyo. Parte importante (de la letra) es por esta situación por la que pasan los barrios de San Miguel y gracias a la gente que participó en el video, faltaron muchas personas más pero espero en otra ocasión se podrá», dice el cantante.

«Algo bien importante que quiero decir es, que no se buscan culpables, se buscan soluciones, en todos los barrios está habiendo mucha falta de apoyo, hay jóvenes que tienen muchísimo talento y no hay apoyo en ningún lado, entonces pues eso mismo provoca la violencia, quieras o no, yo creo que yo soy afortunado al haber encontrado esta herramienta que fue el rap, porque de no ser por el rap yo hubiera terminado muerto o en la cárcel o en algunas otras cosas», destacó.

Es rapero desde hace 7 años y ha estado trabajando en el ambiente de la música constantemente, sacando música, haciendo eventos, participando en eventos… La música rap es su vida pero ha trabajado de todo en San Miguel, tanto en restaurantes, en limpieza, en mantenimiento, en lo que sea pero su profesión siempre es ser rapero, ser el reportero del barrio y expresar con música lo que la gente  quiere decir.

La música es parte de él porque el hip hop salvó su vida:

«Yo soy de la colonia San Luis Rey, ahí yo me juntaba con varias personas. Yo también estaba involucrado en varias peleas de pandillas. Tengo varias marcas de machetazos en el pecho y en un brazo, un filerazo de cuando estaba más chamaco y andaba en los pleitos, pero fue algo curioso, y a eso me refiero cuando digo que falta apoyo en los barrios, porque yo era un chico problema

«Iba bajando por mi calle, la Álvaro Obregón, y estaban realizando murales y unos chavos mientras rapeaban. Entonces yo me acerqué, de eso he aprendido. Me acerqué y me gustó lo que hacían los chavos con las palabras, las rimas e inmediatamente dije: yo quiero hacer eso, llegando a mi casa llegué a tomar la libreta y empecé a escribir y surgió Romeo ZK«.

Romeo indica, que lo que el busca con este tema es llamar la atención tanto de la comunidad sanmiguelense como de las autoridades, para juntos hacer cosas diferentes, cosas buenas, dice estar en la disponibilidad de trabajar en conjunto con quien se acerque, para realizar cosas positivas.

«Quiero dejar en claro que este Pueblo Trágico lo volvamos a transformar en el Pueblo Mágico que era San Miguel de Allende», remarcó el muchacho.

«No hay que perder la fe ni la fuerza en nuestro pueblo, recuperemos ese lado humano que tenemos los mexicanos. La violencia ya existe, ya existen muchas cosas, no las podemos eliminar de la noche a la mañana, pero tal vez podemos buscar soluciones o una mejor convivencia, yo lo que siempre estoy promoviendo es la paz en los barrios, el apoyo a los barrios, porque sin los barrios es no tener pueblo, sin apoyo no se puede hacer nada».

No sólo es rapero, también es activista, también imparte talleres en las comunidades, en las colonias, realiza eventos comunitarios y donde se pueda.

La música lo salvó de morir, de terminar en la calle, de meterse «en otras cosas» y ahora es algo que pretende no dejar mientras siga contando la historia de las historias que surgen de las entrañas de los barrios sanmiguelenses.

 

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