Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En el paisaje del Viñedo Santísima Trinidad, ese que ha invadido la calle de Aldama en San Miguel de Allende, que presume premios por sus vinos y cuida la imagen y el «lujo» de sus instalaciones y comida, surge una historia oculta de explotación laboral, abusos, acoso y discriminación que provocó un despido masivo de empleados que solo pedían mejores condiciones para trabajar.
Detrás del lujo y la imagen que refleja este viñedo y del «paraíso» que ven los comensales, los que van de tour, los que van a los eventos, los que llegan a las vendimias, detrás de todo eso, los empleados señalaron que hay más de 10 horas de trabajo sin descanso para quienes sirven las mesas, los cocineros, jardineros y encargados de los vinos, a quienes no les dan tiempo ni para comer y con un ambiente laboral lleno de humillaciones.
Detrás de cada copa de vinos y tierras que presumen por el mundo, hay también una historia oscura y abusos contra sus trabajadores y a es hay que agregarle el presunto acoso por parte del chef Miguel Ángel Campos, a quien señalan como el responsable del hostigamiento, de acosar sexual y laboralmente a algunas empleadas y de humillar a los trabajadores, todo frente a la mirada de su esposa, la gerente del Viñedo Santísima Trinidad, Monserrat Cervantes,
Según empleados y la lista de una revista de «Líderes» del vino, Santísima Trinidad es dirigido por Erick Gallardo Escalera, y está «íntimamente ligado» los viñedos San Lucas, y en San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo le han dando tantas facilidades para crecer desarrollos inmobiliarios, hacer restaurantes, construir casas, vender terrenos y hacer eventos, que ya hizo otros viñedos como San Francisco, Santa Catalina, Los Senderos y Santa Jacinta.
Y es que detrás del lujo que presume Erick Gallardo Escalera, un grupo de 15 personas denuncian que el personal que labora para ellos sufre de acoso laboral, hostigamiento, mobbing y explotación en el trabajo desde hace años y que el pedir ayuda y orientación para que se defendieran sus derechos labores y humanos, en lugar de ayudarlos, prefirió mejor despedirlos, dejarlos sin trabajo y ni siquiera con las condiciones económicas que les correspondía, denunciaron.
La prosperidad y el desarrollo vinculado al vino en la región, destapó que detrás de todo eso hay testimonios desgarradores sobre sus condiciones laborales en este viñedo que «cuida tanto su imagen», donde: NO HAY PAGO DE HORAS EXTRAS hoy mantienen una lucha constante con las instancias laborales porque se dieron cuenta que la razón social con la que tienen dada de alta al viñedo, está inscrita con el giro de venta inmobiliaria y renta y venta de motocicletas.
Los empleados, que señalan fueron despedidos injustificadamente y los directivos del viñedo, representados por el abogado Alí Patlán (quien recientemente recibió un cargo de delegado en PRI), quisieron liquidarlos con menos dinero de lo que les correspondía.
Así los despidieron:
Denuncian jornadas extenuantes que van desde las 8:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, sin pago de horas extras. Además, los trabajadores aseguran haber sufrido acoso laboral tanto de geren
tes como de compañeros, quienes los sometían a situaciones de «bullying» por atreverse a pedir mejores condiciones de trabajo.
En un video revelador, los empleados explican las dificultades para presentar una denuncia por despido injustificado.
Señalan que enfrentan una burocracia que se niega a recibir sus demandas, alegando influencias políticas y conexiones con medios de comunicación locales que se abstienen de abordar el tema debido a supuestos vínculos con el alcalde panista Adrián Hernández Alejandri, quien también posee un viñedo y se rumora que opera de manera similar.
Además, los empleados revelaron que a lo largo de sus años de servicio, fueron empleados de tres «empresas» con diferentes nombres comerciales, lo que levanta sospechas sobre la legalidad y la posible manipulación de datos fiscales.
Las víctimas, desesperadas por hacer oír sus voces, lamentan la falta de apoyo de las instituciones locales y advierten que su situación podría ser solo la punta del iceberg en una problemática más extensa de explotación de trabajadores guanajuatenses por parte de «forasteros» en la industria vinícola.
El Viñedo Santísima Trinidad, mientras «competía» por ser uno de los mejores lugares de vinos y bienestar, despedía a 15 empleados que sólo exigían mejores condiciones de trabajo, una paga justa, pago de horas extras y la eliminación del hostigamiento, el acoso tanto laboral como sexual, así como la explotación.
El Viñedo, que sale en las revistas de turismo, viaje y de buena vida, se revela ahora que enfrenta acusaciones serias que desafían su imagen pública.
Las autoridades competentes y la sociedad en general esperan respuestas claras y medidas inmediatas para abordar estas alegaciones y garantizar que los derechos laborales sean respetados en este rincón aparentemente paradisíaco de San Miguel de Allende.
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- NOTA: Este viñedo, Erick Gallardo, El chef Miguel Ángel Campos y todo su concepto, fueron quienes usaron la calle Aldama para servir una comida privada a invitados ¿recuerdas? Pues los ahora empleados también estuvieron ahí y NO LES PAGARON HORAS EXTRAS. VIDEO ABAJO