Redacción
newssanmiguel@gmail.com
SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Cada semana, desde que inició la contingencia, en la colonia Guadalupe llegan camionetas y autos llenos de alimentos y despensas con productos que la comunidad extranjera y mexicana adquiere con una finalidad: apoyar a sus vecinos que se quedaron sin trabajo.
Desde hace 5 semanas, cuando supieron que los hoteles, las cafeterías, los restaurantes y otros negocios bajaban sus cortinas, ellos se organizaron.
«La comunidad extranjera mantiene una comunicación constante con lo que pasa en San Miguel de Allende tanto con los mexicanos como el comportamiento de quienes venimos de otro país a esta que es nuestra segunda casa», dice Cate Poe, una estadounidense entusiasta que participa en las diferentes actividades que se realizan en esta ciudad colonial
Y por ello se unieron y vecinos que pueden, aportan un poco de ayuda y con eso, cada semana se reparte entre la gente que le hace falta ayuda.
Los productores orgánicos traen sus zanahorias, lechugas, limones y todo aquel fruto que está listo para consumirse.
De las granjas recolectan el huevo de granja y lo traen en bolsitas para entregarlo a los más de 100 vecinos que se quedaron se quedaron sin. chamba.
«Entre nuestros vecinos está un maestro de karate que su entrada del día era cada clase por la que cobraba, artesanos que vivían de vender sus obras al turismo,.
«Hay familias enteras que se vivían de ayudar con la comida y cenas para extranjeros y que ahora por la contingencia ya no pueden hacerlo.
«Hay taxistas que ya no tienen pasajeros, cocineros que ya no tienen cocinas para trabajar, meseros que ya no tienen a quién servir y lavalozas que sus empresas cerraron. Desde el jardinero hasta las señoras que limpian las casas están sin trabajo… y lo peor, sin dinero para comer», destaca Cate, quien habla por decenas de extranjeros que tomaron a San Miguel de Allende como su segundo hogar.
Thankyou so much, I admire You for your enormeous Will to help.