Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Guadalupe Salazar Cabrera y Aurora Moreno Martínez, son dos de las varias familias afectadas por el incendio de la fábrica de zapatos «botín rojo», en la calle Zamora Ríos de colonia Allende, suscitado en la madrugada del pasado 12 de diciembre. Aún no asimilan lo sucedido, que su casa, el patrimonio que durante más de 20 años les costó levantar, de un momento a otro se perdió.
«Mi hijo se puso muy mal, se desmayó, él perdió su moto, una televisión grandisima que le había costado 30 mil pesos, la computadora de mi nuera donde trabajaba ella, su playstation, sus cosas materiales de su trabajo de 5 años, se puso muy mal psicologicamente», detalla Guadalupe, quien tiene su casa en una de las esquinas de la bodega en ruinas, a ella su cocina se le derrumbó, de esta no quedó nada, únicamente pedazos de madera que se asoman entre los escombros y la motocicleta de uno de sus hijos, toda destruida.
En la casa de doña Aurora, un edificio de tres pisos en el que habitaban al menos 15 personas, su mamá, sus hijos, nueras, nietos, sobrinos, ellos no tuvieron muchas pérdidas, sin embargo hasta hoy no han podido sacar nada, está todo cerrado, les dijeron que por ahora no entraran porque puede ser peligroso.
«Me dijeron los arquitectos que quedó falla del calentamiento, se calentaron las varillas, el piso está un poco tembloroso, el tercer piso donde estaba yo viviendo está por caerse, dejé todas mis pertenencias ahí, no he podido sacar, gracias a Dios nos han ayudado mucho, tenemos ropa, alimentos que nos han ayudado», indicó la señora.
De las pérdidas que tuvieron ellos, está que, se les quemaron sus depósitos de almacenamiento de agua, se quemó su ropa que doña Aurora tenía tendida que acababa de lavar, algunas bicicletas que estaban en la azotea, a su nuera se le hecharon a perder sus colchones, su recámara, debido a que en su habitación había una ventana abierta y le entró el agua cuando los bomberos apagaban el incendio.
Guadalupe recuerda el momento en que inició la catástrofe, narró que era la 1 de la mañana de ese domingo 12 de diciembre, ella estaba despierta, los cuetes de una fiesta que realizaban en la colonia no la dejaban dormir, cuando de pronto se dio cuenta que las llamas ya estaban al lado de su casa.
«En pillama me salí a la calle, no hubo tiempo de sacar nada, perdí todas mis cosas, mis muebles de la cocina: desde la estufa, refrigerador, comedor, una sala que acababa de comprar en 7 mil pesos, nuestra ropa, televisores, camas, nada pudimos rescatar», dijo.
Guadalupe y su esposo Enrique tenían una panadería, ahí mismo en su domicilio, ella lo elaboraba, mientras que su compañero salía a vender las piezas. Ahora, en lo que las cosas mejoran, Enrique sale a vender los postres de otras personas.
Doña Aurora por su lado dice, que sus hijos ya se andan moviendo, que van a construir una nueva casa en otro terreno que tienen, pues han perdido la seguridad y confianza de regresar al lugar donde estuvieron por más de 25 años (hasta el día del incendio), «Porque no se sabe si haya sido dañada en la estructura y paredes, ya tenemos miedo de regresar ahí», dijo doña Aurora.
El pasado lunes se reunieron con el alcalde Mauricio Trejo, donde les dijo que contaban con todo su apoyo, en la contratación de un abogado si lo requerían y que inclusive si en su administración no alcanza a resolverse el caso, le estaría dando seguimiento como ciudadano.
Les adelantó que ya esperan a que el seguro de la empresa de la dueña se presente, que ya hay una carpeta de investigación y que en cuanto se pueda les va a ayudar con una maquina a retirar escombro para que empiecen a levantar nuevamente. En el lugar ya acudieron los peritos y les dijeron que son 3 casas del lado izquierdo las que se van a derrumbar totalmente.
También les dijo, que de miéntras se les va a apoyar con 3 meses de renta y si se requiere más tiempo, se les continuará brindando el apoyo.
Y que para la reconstrucción de sus casas, se les apoyará con algún material.
«Agradecerle al DIF que nos estuvieron apoyando, nos desalojaron a la 1:30 de la mañana y ellos nos estuvieron atendiendo, nos dieron cobijas y algo de comer, nos llevaron a un albergue que está en la colonia Olimpo y ahí permanecimos mi familia y yo unas 4 horas nadamas, ya que casi enseguida una vecina nos mandó llamar, nos dijo que ella nos prestaba un cuarto y pues aquí estamos», indicó Guadalupe.
Además del apoyo del Sistema DIF municipal, los afectados recibieron la ayuda también de más vecinos, les proporcionaron ropa, colchones, despensa, trastes, inclusive una estufita y refrigerador para sus alimentos, es el caso de Guanajuato.
A 11 días del desastre, de los escombros de donde estaba situada la fábrica de zapatos, continúa saliendo el humo todavía, y las familias afectadas se encuentran viviendo en casa de otros familiares o amigos, que tienen ahí mismo en la colonia Allende o en otros puntos de la ciudad. Guadalupe y Aurora ahí se quedaron por ahora, ellas están durmiendo en casa de sus vecinos de al lado o de enfrente.