Hallazgos, robos y asaltos secuestran a habitantes de La Huerta y el Batán en San Miguel de Allende

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La tranquilidad de la zona de la Presa Allende, en San Miguel de Allende, fue rota por una serie de hechos violentos que mantienen en vilo a la comunidad.

En un lapso de cinco días, se registraron dos hallazgos macabros: restos humanos abandonados en mochilas y bolsas negras de basura, una cabeza humana que tomó un perrito y lo llevó a una vivienda y otro cuerpo junto al túnel de La Huerta, ha puesto a las autoridades en alerta.

El primer descubrimiento ocurrió el 29 de agosto, cuando alumnos de la primaria Miguel Hidalgo y padres de familia, al jugar cerca de las vías del tren, encontraron varias mochilas y bolsas negras. Los niños no sabían el terror que estaban a punto de desatar. Al acercarse, notaron algo extraño, lo suficiente para alarmar a los vecinos, quienes llamaron de inmediato a las autoridades. Al llegar, los agentes confirmaron lo peor: los bultos contenían restos humanos.

Un perro que andaba por la zona había llevado hasta una vivienda cercana una cabeza humana. La escena se convirtió rápidamente en un caos, con policías y peritos tomando control de la zona, mientras la comunidad, perpleja y temerosa, se resguardaba en sus casas.

Pero la pesadilla no terminó ahí.

Apenas cinco días después, el 2 de septiembre, la historia se repitió. Esta vez, el macabro hallazgo fue realizado cerca del túnel de la Huerta, a menos de un kilómetro del primer descubrimiento. Eran alrededor de las 2:30 de la tarde cuando los transeúntes, sorprendidos por el hedor, dieron aviso a las autoridades. Nuevamente, la escena estaba marcada por mochilas y bolsas negras, que contenían restos humanos.

Hasta el momento, la Fiscalía del Estado de Guanajuato no ha ofrecido declaraciones oficiales sobre los dos hechos. Sin embargo, la presencia del Servicio Médico Forense (SEMEFo) y peritos que recolectaron indicios en ambas escenas deja en claro que la investigación sigue su curso.

La comunidad de la Presa Allende vive ahora con temor, en espera de respuestas que arrojen luz sobre la identidad de las víctimas y las razones detrás de estos escalofriantes actos que parecen conectados. Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona, mientras las incógnitas continúan creciendo.

 

 

Previous Post
Next Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *