Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Jennifer Olivares es madre soltera, tiene 2 hijos que dependen completamente de ella, pero la contingencia sanitaria del Coronavirus la dejó sin trabajo y eso complicó su situación.
Vive en el Valle del Maíz y era mesera eventual en un salón de eventos sociales, que desde hace un mes fue cerrado, dejándole a ella y a más compañeros sin trabajo.
«Desafortunadamente nos está yendo muy mal, llevamos ya un poquito más de un mes sin trabajar por la contingencia que hay pues el trabajo se acabó, no hay eventos, no nos dan ahorita trabajo», dice Jenny.
«Soy de los eventuales pero de cajón, te podría decir ahí donde estamos laborando, cada semana teníamos hasta cuatro eventos qué atender. No somos de base como tal, porque no había semana que no trabajáramos, entonces era suficiente para mantener a la familia, para darle lo indispensable, quizás no excelente pero no estaba mal.
«Ahora con esta situación, todo se detuvo, ya no se sabe qué hacer, se están gestionando apoyos, pero hasta ahorita no hemos tenido una respuesta», comenta Jenny.
Dice mantener comunicación constante con Juan Manuel Galicia, el líder de la Asociación de Meseros y que también labora en la CASONA, ya que la asociación está buscando la manera de gestionar apoyos para ellos con los gobiernos municipal, estatal y federal, dado que muchos que como Jennifer, se quedaron sin trabajo.
«Yo soy madre soltera, tengo 2 hijos que dependen completamente de mí, la situación ahorita sí ya es muy difícil», compartió y de no ser porque su hija mayor que tiene un trabajo de dos días, y su mamá les tiende la mano también, ya se hubieran quedado sin comer.
Entre los pagos pendientes están el recibo de la luz que ya llegó se venció, afortunadamente no les han cortado el servicio. También se les ha acabó gas y van a cocinar a casa de su mamá.
Por si alg0 faltaba, en la preparatoria de su hija les exigen el pago de la inscripción , «que no piensan que en estos momentos la prioridad es la alimentación», dijo.
«Nos están exigiendo el pago y te soy sincera, yo no lo he pagado, pero a pesar que no hay clases, subieron a la página de la escuela, que la colegiatura se tiene que pagar, que si es importante ¿verdad? porque es su escuela, pero ahorita creo que hay otras prioridades, como el alimento».
Su hija trabaja solo sábados y domingos, ya que entre semana se dedica a estudiar, gana un sueldo de $400 pesos, con el que se mantienen los tres. También son apoyados por la familia, «aunque sea arroz, frijoles, no nos ha faltado», dice Jennifer.
Envía un mensaje a sus compañeros colegas, dice que le echen muchas ganas todos, que así como no hay trabajo que no salgan a la calle para evitar más contagios de Coronavirus, y que escuchen y apoyen a las personas que están ayudando a conseguir un recurso, algún trabajo.
Y a las autoridades correspondientes, que volteen a verlos porque se quedaron sin nada, «Si no fuera por la familia, quién sabe que estaríamos haciendo en este momento», terminó.
Mientras tanto ella, se mantiene pendiente también de las ayudas de despensas y a todo lo que pueda encontrar en el camino hasta que termine esta cuarentena que nos tiene en casa para acabar más rápido con esta pandemia.