Redacción
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ESTADOS UNIDOS.– En marzo del 2012, el pequeño Bernardino, de 5 años de edad, jugaba afuera de su casa en el poblado de Angahuan, perteneciente a Uruapan, Michoacán.
Fue entonces que una mujer a la que conocían como Cecilia, «La Bruja», quien ofrecía «trabajos» de brujería a los pobladores, atrajo al pequeño Bernardino hasta su casa con la ayuda de un juguete a control remoto.
Cuando lo tuvo enfrente lo atrapó y mantuvo cautivo en su casa por más de un mes.
De acuerdo con el testimonio de la madre del menor, identificada como Natividad, días después de la desaparición de Bernardino, su hijo, una mujer le habló a su casa para decirle que tenía secuestrado a su pequeño y a cambio de regresarlo le pedía $600 mil pesos.
A “La bruja” le ayudaba otra mujer identificada como Delfina, que se trasladaba al municipio de Zamora para no levantar sospechas y así ocultar la identidad de la secuestradora.
«La Bruja» siguió en contacto con la mamá del pequeñito a quien le prometió «encontrar» al niño a través de la brujería y una bola de cristal… así obtuvo más dinero de la familia.
El problema creció y un mes después de mantener al niño cautivo, «La Bruja» y Delfina decidieron matar a Bernardino.
Fue esta semana cuando la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) anunció la detención de Cecilia “N”, “La bruja de Angahuan”, acusada de secuestrar y asesinar a Bernardino a quien encontraron dentro de una bolsa en un lote baldío de Angahuan.
Años después la detuvieron, pero la dejaron libre junto con Delfina por falta se pruebas, incluso la casa de Delfina fue incendiada por los pobladores que la querían linchar.
Diez años después (2022) «La bruja» fue detenida en Estados Unidos y deportada a México para su entrega a la Fiscalía de Michoacán. Otro juez en materia penal se hará cargo del caso.