Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Hace unos minutos en el Jardín Principal, integrantes de la asociación «Alianza Pro Lectura San Miguel de Allende» se encontraban regalando libros a los marchantes, cuando de pronto inspectores del área de mercados y servicios públicos llegaron y los corrieron, les dijeron que no podían estar ahí, que no tenían permiso, a lo que ellos les respondieron «que no estaban vendiendo nada, ni haciendo nada ilegal, que sólo estaban regalando libros a las personas por el «Día Mundial del Libro» que es este 23 de abril de 2022, una actividad que realizan cada año y que nunca había habido ningún problema.
El inspectores públicos les dijeron que no, que se fueran del jardín, que no estaba permitido regalar libros ahí, que necesitaban sacar su permiso, pero que podían hacerlo en la Plaza Cívica.
«Hoy es 23 de abril, es el día internacional del libro, hoy en México, en San Miguel de Allende y en todo el mundo se celebra el libro, y desde hace bastantes años la Alianza Pro Lectura tiene la actividad de donar libros, entonces sembramos libros, liberamos libros, vamos por todas las calles por el centro histórico, por las principales colonias y vamos regalando libros.
«Esta es la primera vez que en el Jardín Principal, que es nuestro punto de inicio, nuestro lugar de reunión, donde nos gusta siempre iniciar esta actividad, nos están diciendo del departamento de mercados, que no tenemos permiso y que no podemos hacerlo, ya les explicamos que es una actividad cultural, que estamos colaborando con todas las bibliotecas de San Miguel, con las salas literarias de San Miguel y con la dirección de Cultura y Tradiciones de San Miguel, y que nunca nos habían pedido un permiso, que no estamos vendiendo, no estamos haciendo nada ilegal y sin embargo nos están pidiendo que dejemos el Jardín Principal, nuestro jardín y que no podemos regalar libros», comentó Armida Zepeda, quien lleva ya varios años colaborando con esta asociación.
El banderazo lo dieron en la Biblioteca Pública de Insurgentes en eso de las 11:00 de la mañana, y llevaban 1 hora con su recorrido en el Jardín, regalando libros a los turistas y locales que se encontraban en la zona, cuando llegó el inspector a llamarles la atención.
«se acercó a una niña que tiene unos 4 añitos y le dijo que no podía repartir libros, después ya le preguntó a su mamá que si tenía permiso y luego se acercaron más, por supuesto ellos hacen su trabajo y nos están pidiendo que si no tenemos el permiso, nos retiremos del jardín», dijo Armida Zepeda.
Minutos después, cuando nosotros hablabamos con Armida, los inspectores se acercaron otra vez con integrantes de la asociación y les dijeron que siempre sí, que sí tenían permiso para repartir sus libros ahí en el Jardín y los de la A. C. les dijeron «gracias», y ya luego se fueron para la plaza cívica a seguir sembrando sus libros, donde más tarde a las 5:00 de la tarde estarán realizando algunas actividades, como presentaciones de libros, cine, actividades literarias para niños «y con todos los permisos», concluyó Armida.
La también escritora, aseguró que se trataba de un mal entendido, pues ellos estaban colaborando con la dirección de Cultura y Tradiciones para el evento que tendrían hoy por la tarde. Y así fue, todo quedó en un mal entendido pues en la dirección hasta estuvieron dándole difusión al evento.
