Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Los integrantes y vigilantes de las tradiciones del Barrio de Guadiana, quienes son los que custodian y cuidan el centro ceremonial del cerro de las Tres Cruces, se sienten traicionados por quien arroparon y dejaron entrar en su congregación religiosa: la regidora del PAN, Patricia del Carmen Villa Sánchez.
Y es que ella, no solo aprobó darle continuidad del fraccionamiento con casi 2 mil casas al lado de su centro ceremonial, sino que desde el pasado gobierno, con Ricardo Villarreal, donde también era regidora, levantó su manita para aprobar que al lado de sus veneradas Tres Cruces, se erigiera un montón de casas que ella sabía (porque los regidores lo revisan antes) invadirían con su llegada la zona donde ellos y sus ancestros tienen siglos realizando sus peregrinaciones.
Los integrantes del colectivo y vigilantes de las Tres Cruces a ella le abrieron la puerta de su grupo de oración, dicen que le dieron oportunidad de caminar al lado de las Cruces benditas, de entrar en sus peregrinaciones, de pasar a su casa para rezar con fervor por la Santa Cruz… “y así nos pagó”.
Ella era quien cargaba la libreta para que Los Concheros entonaran los cantos indígenas en honor de la Santa Cruz. Se ponía tenis, lentes, sombrero y caminaba al lado de sus fieles que hoy se dicen “traicionados” por quien siempre supo lo que pasaría y nunca les dijo.
La panista católica, Patricia Villa, la que continuamente reza con los Sanmiguelenses mostrando su religioso, a quienes dice apoyar para sus festividades y camina fervorosa a ver la Virgen de San Juan de los Lagos, hoy ni el teléfono les contesta a quienes la seguían y apoyaban, “queremos una explicación y no tiene las agallas ni para darnos una explicación. Así como levantó la mano para el fraccionamiento ojalá tuviera la astucia para decirnos por qué nos traicionó”, dice Mary, una de las integrantes y defensoras de las tradiciones.
Los fieles están decepcionados de Patricia Villa, quien les ayudaba con su fiesta, con su fervor, con la Santa Cruz que con su voto puso en riesgo sus tradiciones.
