Ahí vienen nuestros muertos a los panteones de San Miguel

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

Con info de Ana Gaby Hdez.

 

En los panteones, las familias se anticipan para preparar el lugar donde recibirán la visita de sus difuntos, esos que se guiarán por el olor del cempasúchil y las luces de las velas que colaborarán sobre sus tumbas.

Serán los días 1 y 2 de noviembre que los panteones se llenarán de vida, flores y colores de la comida y el papel picado que llevarán a los sepulcros.

Afuera de los cementerios están colocados los puestos de flores de cempasúchil, terciopelo, rosales, claveles y nube que ayudarán a poner bonita la tumba donde reposan los que más quieren.

En el Panteón de Guadalupe muchos no esperaron los días festivos para adornar la tumba de su difunto y se adelantaron a traer las ofrendas especiales para estas fechas.

Jorge Ramírez y Patricia Vázquez dedicaron este lunes a pintar el barandal de la tumba de su hija Cinthia a quien además le compraron crisantemos de todos los colores para decorar el lugar donde descansa.

«Escogimos estas flores porque dan un toque muy mexicano, ya lo hemos hecho antes y se ve muy bonito», dice Jorge.

Juan Aguilar trajo serenata a su papá José que falleció hace 2 años y entre las dedicatorias estuvieron las canciones de José Alfredo Jiménez, las que le tanto le gustaban.

A Florentino, Antonia, Jesus, Pascual y Rosario,  los integrantes de la familia Hernández que reposan en el cementerio, esta vez su tumba está llena de flores, naranjas, mandarinas, limas y limones para que coman ahora que vengan a visitarlos. De ellos se acuerdan todo el tiempo.

Y entre los rincones del panteón hay una tumba que llama la atención y es donde reposa Ma. Guadalupe Córdoba de Rodríguez, que en su lápida de cantera está grabada la fecha en que falleció: 23 de febrero de 1979. Ella no está sola, una imagen de la Virgen de Guadalupe la vigila y hace 7 años llegó a su lado Rafael Rodríguez Cano, que le acompaña desde el año 2010.

Braulio Zavala llegó el 6 de octubre de 1938 para descansar eternamente el cementerio. Junto a él están los de su esposa Francisca Camarena De Zavala, que falleció el 1 de mayo de 1932. Su tumba es solo un pequeño monumento de cuadros grandes de piedra de cantera, con una placa que dice sus nombres.

Jesús Ramírez de la Colonia San Rafael es albañil, llegó ésta mañana al panteón para remodelar la tumba de la Familia Ugalde donde yacen los restos de Antonio U. Campos que falleció en 1973, Guadalupe U. Jiménez que falleció en 1995, y Jesús U. Campos que falleció en 1977.

«Un amigo me mandó a componerla porque ya estaba algo vieja y hay que darle una arregladita», dice.

 

Previous Post
Next Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *