Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – El incendio de la fábrica de calzado en la calle Zamora Ríos en la madrugada del 12 de diciembre, ha causado un enorme impacto emocional en las familias afectadas, todos aquellos que perdieron sus casas, ver que su patrimonio que tanto les costó levantar durante varios años, está en ruinas.
Uno de ellos y que aún no asimilan las pérdidas, es Doña Micaela Juárez Ramírez, quien en la manifestación realizada el jueves de la semana pasada, entre lágrimas dijo «que ella siente un gran vacío y dolor» porque, hace 3 años perdió a su esposo, a una hija, un hijo y a un yerno, y ahora con este tema del incendio, es demasiado para ella.
«Yo me siento triste porque toda mi vida la pasé con mis hijos, desde chiquitos en esa casa, entonces ahorita si ellos no me han apoyado yo quisiera… mi nieta vino por mí en el momento en que empezaron las llamas, tronando todos los vidrios de los ventanales», platicó la señora.
Doña Micaela está enferma, tiene diabetes y no puede caminar, hace sus cosas en silla de ruedas, narro también que esa madrugada del 12 de diciembre mientras el fuego consumía la fábrica de zapatos «botín rojo», su nieta la sacó de su casa como pudo, descalza y sin ropa, así llegó a la casa en donde ahora se encuentra viviendo con familiares.
