La fiesta patronal dedicada a la Virgen de San Juan en la colonia Infonavit Malanquin, en San Miguel de Allende, se convirtió en un escenario de terror y caos cuando una balacera interrumpió la celebración. Mientras mil personas disfrutaban de las cumbias del DJ del sonido Peluchitos, los fuegos artificiales que adornaban la noche comenzaron a confundirse con los disparos que pronto llenaron de pánico a los asistentes.
Confusión y terror en medio de la celebración
Todo comenzó con risas y música; los cohetes estallaban en el aire, pero de repente, la atmósfera de alegría se tornó en desespero. Aproximadamente 200 personas huyeron despavoridas en busca de refugio, al darse cuenta de que lo que parecían ser más fuegos pirotécnicos, eran en realidad disparos. La confusión reinó hasta que el pánico se desató, dejando fotos de una celebración que se tornó en una escena de caos absoluto.
Un hecho trágico en un evento esperado
En medio de la aglomeración, se confirmaron dos muertos y 17 heridos entre los asistentes, incluyendo a dos menores de edad. Las víctimas fatales, Efraín “N” y José Luis “N”, fueron identificadas como personas relacionadas con pandillas locales, lo que generó aún más temor en el vecindario. Aun cuando la fiesta era esperada por cientos de fieles católicos, las autoridades informaron que este fue el tercer ataque armado en eventos religiosos del año. En Irapuato y San Felipe, situaciones similares acabaron con la vida de varias personas y dejaron a muchos heridos.
La respuesta de la comunidad y el impacto local
Al día siguiente del ataque, los comerciantes y organizadores comenzaron a desmontar los puestos. Los juegos mecánicos estaban apagados, y el ambiente de diversión quedó oscurecido por el luto. Los regalos que deberían haberse entregado en la competencia del palo encebado, como licuadoras y mochilas, permanecieron colgando, testigos mudos de una celebración que quedó marcada por la violencia. Vecinos relatan cómo incluso algunos niños que disfrutaban en los puestos de comida, como los fresas con crema y los churros, se convirtieron en víctimas involuntarias de la violencia.
La necesidad de medidas de seguridad efectivas
Hoy en día, Infonavit Malanquin vive con el temor de que tales escenas se repitan. A pesar de que muchas jóvenes se dedican a alejarse de las drogas en canchas de baloncesto y skate parques, la realidad de la violencia callejera amenaza su estabilidad. El presidente municipal, Mauricio Trejo Pureco, respondió a la tragedia, subrayando la necesidad de acciones concretas para erradicar el crimen y garantizar la seguridad durante los eventos comunitarios.
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Reflexiones sobre la cultura y la seguridad
La fiesta patronal es más que un simple evento; simboliza una tradición profundamente arraigada en la cultura local. Sin embargo, la inseguridad puede hechizar incluso las festividades más esperadas. Sería esencial que los miembros de la comunidad, apoyados por las autoridades, trabajen en conjunto para restaurar la paz y la alegría en este tipo de celebraciones. Mientras la violencia se cierne sobre ellas, también se recuerda lo valioso que es disfrutar de momentos de convivencia y celebración, rodeados de la familia y amigos, disfrutando de sabores como Cerveza Corona, Jarritos, o un café de Cielito Querido Café.
