La muerte de Bertha, una historia que supera la ficción

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

Hay historias reales que superan la ficción y ésta es una de ellas.

Se trata de la historia de Bertha, una mujer de 43 años originaria de Salamanca que fue asesinada por su propio hijo.

Era un 13 diciembre del 2014 cuando Bertha discutía con su hijo de 16 años y Luisa, la amiga del muchacho. El reclamo se dio porque ella no le quiso dar dinero.

La pelea poco a poco fue subiendo de tono. Y como la violencia genera violencia, de los gritos pasaron a los golpes hasta que una bolsa en la cabeza de Bertha, le robó su último aliento y murió.

El muchacho y Luisa pensaron qué hacer con el cuerpo y al no poder salir decidieron algo simple: esconderla en su propia casa.

Con ayuda de otro joven más la hicieron cachitos y en un tambo pusieron una parte (el cual luego llenaron de cal) y resto del cuerpo en una maleta, para luego esconderla en la azotea del edificio donde vivían.

Pasaron los meses y el hijo trató de hacer una vida normal junto con Luisa.

Pero las salidas constantes del muchacho provocaron que el dueño del edificio pensara en hacer algunos ajustes a la casa y el 18 de marzo de marzo del 2015, el propietario envió a los trabajadores a arreglar el lugar. Subieron a la azotea y en un pequeño cuarto observaron el tambo y la maleta abandonadas por Luisa y el novio. Lo que descubrieron dentro fue espeluznante.

Comenzaron las indagaciones y como Luisa entraba en ese momento a la vivienda, fue capturada de inmediato, poniendo así en evidencia, a quienes fueron sus cómplices. Todos fueron detenidos.

La historia de Bertha revive porque justo hoy (17 mayo 2016), la Procuraduría de Justicia de Guanajuato informa que Luisa María Castrezana Obregón, recibió la noticia de que deberá pasar 10 años en prisión por el crimen contra Bertha, al acreditarse que ella fue la autora material del homicidio.

Luisa fue llevada a juicio, donde agentes de Litigación han obtenido la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal de Juicio Oral por los delitos de homicidio y violación a las leyes de inhumación y exhumación, contemplando además el pago de una multa y reparación del daño e indemnización a favor de familiares de la víctima.

El tercer cómplice (el que ayudó a esconder el cuerpo) recibió una sentencia de 2 años de prisión por el delito de violaciones a las leyes de inhumación y exhumación y el menor de edad, hijo de Bertha, se encuentra purgando una sanción bajo las disposiciones de la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Guanajuato.

 

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