Una obra en la calle Moctezuma de la colonia Azteca tiene a los vecinos en un lodazal

Redacción

Newssanmiguel@gmail.com

SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Una obra en la calle Moctezuma de la colonia Azteca está hecha pedazos. Una obra que presuntamente particulares supervisan, planearon y hasta pagaron, tiene a los vecinos entre un lodazal.

Señalan a una ciudadana extranjera de nombre «Debora», de ser quien lidera la obra en la que no saben qué dependencia municipal les dio permiso. «Ellos vinieron, presentaron la obra, dijeron que tendría cableado subterráneo, y conforme van avanzando las obras lo cambian, como nos cambiaron el proyecto de hacer una glorieta al fondo de la calle, que terminó siendo una obra para beneficio de un particular», dijeron los vecinos con los que News mantuvo contacto.

Los ciudadanos extranjeros que lideran «la obra», les compartieron en una reunión, que era para 20 casas que pretenden hacer al fondo de la calle. «La señora extranjera fue lo que nos dijo, esto no es más que para beneficiar a particulares, pero jamás se ha presentado ninguna autoridad para decirnos qué es lo que están haciendo, dijeron que iban a ser para beneficio de todos, y los únicos que están saliendo beneficiados son los extranjeros que se creen ahora dueños de la calle».

Los trabajadores que ahora abrieron una obra de cable subterráneo, abrieron la calle, que ahora está llena de tierra y con la lluvia se está levantando porque la tierra es chiclosa, porque es la única forma de describir que está muy peligrosa, y no hay ni forma de que los vecinos puedan ni pasar sus coches, ni salir ni entrar.

Otro de los vecinos dijo que les pidieron sacar los coches de su cuadra y llevarlos a un estacionamiento de la calle Calzada de la Luz, pero al negarse a permitir que abrieran más la calle para meter tubería, les dijeron que siempre no, «Sí, así llegaron y nos dijeron, siempre no los lleven, como no quisieron, pues ahora ya no quiero que los lleven, así, eso fue lo que nos contestaron».

Pedimos al municipio que nos dijera qué era lo que estaba pasando en esa calle, y nos dijeron que se están haciendo obras de cableado subterráneo por la CFE, que no son trabajos a cargo de alguna dirección, pero que Francisco García de Patrimonio y Centro Histórico, él dio el permiso, está enterado, ya que por la zona le corresponde, que a él le notificaron sobre dicha intervención y que la dependencia está supervisando, señalaron en comunicación social, sin embargo, los vecinos dicen que nadie del municipio se ha visto en el lugar y mucho menos se han acercado a ellos a decirles lo que está pasando, ni que planes tienen para dicha calle.

Las extranjeras en contubernio con dos representantes de la cuadra, están haciendo lo que les da la gana, qué extranjero viene a mandar a tierras mexicanas.

En la calle ya rompieron una tubería, le pidieron a Sapasma que fueran a arreglarla, cuando llegaron, la extranjera exigió a los empleados de Sapasma que abrieran de una vez la calle para conectar el drenaje, «Yo soy la dueña de la obra, yo soy la encargada», les dijo la señora extranjera, y los empleados de Sapasma le dijeron «nosotros no tenemos ninguna orden, solo venimos a arreglar una fuga, pero como está usted en una situación muy alterada, venimos en otra ocasión», y dejaron la fuga, que sigue tirando agua.

El proyecto lo han cambiado almenos tres veces, primero les dijeron que iba a ser empedrado ahogado en cemento, luego llegaron a decirles que no, que mejor en terracería, luego les dijeron que no, que mejor lo arreglaban y les ponían dos banquetas, luego dijeron que no, que mejor les ponían solo una, pero que iban a tumbar todos los árboles, cosa que los vecinos impidieron, porque no están dispuestos a que les alteren la calle «que estaba bien», que no tenía problemas de drenaje, que no tenía problemas de fuga, que no tenía ningún defecto, hasta que ellos llegaron a hacer de la calle, ha hacer de la vía pública lo que les dio la gana, «es increíble lo que están haciendo, es increíble que los mexicanos les permitan a los extranjeros hacer lo que quieran cuando no tienen voz ni voto».

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