Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Un recorrido con locos, mojigangas, danzas, estrellas, la última rodada en bicicleta, una misa y un pastel, esto y más llevaron a cabo el día de ayer los sanmiguelenses, en agradecimiento al padre Antonio González Lara, por sus 10 años al frente de la parroquia de San Antonio de Padua, de la colonia San Antonio.
La fiesta inició en la mañana, a las 9:00 horas, con «la última rodada con el padre Toño», una peregrinación en bicicleta que realizaron rumbo a Comonfort, donde fueron a dejar a la Virgencita de Guadalupe.
A su regreso, a las 12:00 del medio día realizaron un recorrido que inició en la Salida a Celaya, a la altura del Centro de Eventos La CASONA, pasando por la Ancha de San Antonio, calle Orizaba y más calles de la colonia San Antonio hasta llegar a la Plaza Principal donde se encuentra la parroquia del patrón de los locos.
En dicho recorrido participaron los locos de los 4 cuadros emblemáticos: Parque, Antiguo, Tecolote y Nuevo, con sus respectivos carros alegóricos que traían sus lonas con mensajes dedicados al señor cura, además de algunas danzas de pluma, estrellas, mojigangas, bandas de viento y el tradicional coro infantil de la parroquia, quienes junto con él cantaban y bailaban como lo hacen en las tradicionales misas de los niños los sábados por la mañana.
Al padre TOÑO también se le vio en ratos bailando con algunas danzas y grupos de locos. En el recorrido pasearon también la imagen de San Antonio de Padua.
A su llegada en la atrio de la parroquia de San Antonio fue que se dio comienzo a la celebración de su «misa de acción de gracias» y al término de ésta, cientos de familias se le acercaron y le dieron un abrazo y se tomaron fotos con él.
La fiesta de despedida del padre Antonio terminó con la degustación de un pastel que le llevaron.
Fotos: Luis Guerrero Deanda y Parroquia de San Antonio de Padua
