Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – El gobierno municipal mantiene el monitoreo y el análisis del lirio acuático en la presa Allende, el cual se ha extendido rápidamente en ya 240 hectáreas de la superficie del agua, mientras les da una respuesta la CONAGUA, que es la autoridad competente en el tema, ya que se busca mitigar el problema de la mano del organismo y la autoridad federal no ha dado una respuesta.
A través de un boletín, dicen que están buscando reunirse con autoridades del agua del Estado de Guanajuato y de la Federación, en este caso la CONAGUA, por tratarse de una zona regional y federal, para poner en marcha lo antes posible un plan para extraer la maleza, «porque sectores productivos como el agrícola y pesquero» ya se están viendo afectados.
El subdirector de Medio Ambiente y Sustentabilidad, Julio César Ledesma, dijo que se encuentran monitoreando y analizando las causas y afectaciones de esta plaga en el ecosistema de este cuerpo de agua, sus riberas y zonas aledañas.
Ledesma Horta afirmó que este fenómeno ambiental es de impacto regional, por lo que se ha extendido la invitación para que participen tanto el Gobierno del Estado como la Federación, a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) que es la instancia competente, señaló que ya se cuenta con la voluntad expresa de estas instancias para efectuar una mesa de trabajo próximamente, en la que se conjuntarán esfuerzos y se atienda esta problemática de forma especializada, con soluciones a corto, mediano y largo plazos.
De los trabajos realizados por el gobierno municipal
El monitoreo satelital realizado el pasado 8 de octubre por el municipio arroja 105 hectáreas de la presa cubiertas por lirio; para el 15 de noviembre (39 días después) hubo un incremento, ya que había 180 hectáreas pobladas; ocho días después (el martes pasado 23 de noviembre) la zona abarcó 240 hectáreas de la maleza.
Ante estas mediciones, el funcionario municipal recalcó que se debe complementar este monitoreo con estudios de densidad, ya que estos números pueden variar si el viento dispersa las plantas, abarcando más territorio con la misma cantidad de lirio presente.
La reproducción del lirio acuático se favorece, al ser de origen sudamericano, cuando se presentan condiciones de temperatura cálida, similares a otras plantas que proliferan en temporada de calor y lluvias, es decir, que actualmente está en su cierre de ciclo reproductivo.
En el análisis de causas, «Medio Ambiente y Sustentabilidad» considera que el arrastre descontrolado de nutrientes en el escurrimiento de agua durante la temporada de lluvias, alguna descarga de aguas residuales, la erosión gradual del suelo o inclusive la introducción de flora exótica al ecosistema de esta región del país, pudo haber ocasionado la reproducción de esta planta acuática en la presa.
“El lirio es un síntoma de un problema regional y como tal debemos atender las causas. Hemos estado trabajando desde el día 1 que entró en funciones (el actual Gobierno municipal), sin embargo, el reto requiere un trabajo de planeación, diálogo interinstitucional y trabajar en la ventana que tenemos, que son los meses de enero, febrero y mediados de marzo, para tener las condiciones climáticas de nuestro lado”, precisó Julio César Ledesma.
Afectaciones a la flora y fauna, así como a los sectores agrícola y pesquero
En lo inmediato y como resultado de pláticas con las asociaciones de pescadores locales, el lirio afecta su actividad económica en la zona, ya que dificulta ejercer su labor al utilizar sus redes; también se vuelve un criadero de insectos portadores, que pudieran generar un foco de infección de diversas enfermedades. A mediano y largo plazos, pudiera derivar en la calidad y cantidad del riego agrícola para los productores del Distrito 0-85 La Begoña, así como un daño ecológico por el robo de oxígeno que afectaría a la flora y fauna de la presa.
En consecuencia, se prevé que se realice un Plan de Acción Interinstitucional, al cual se pudieran sumar los esfuerzos de la ciudadanía organizada y la Iniciativa Privada, que permita mitigar el impacto negativo al ecosistema de la presa Allende, con extracción física del lirio que supere el ritmo de reproducción natural.
