Redacción
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Ayer a la 1:00 de la tarde, los balazos se escucharon por varias zonas de la ciudad. Comenzaron en la calle Independencia, con una ráfaga que quedó grabada en los videos que los vecinos compartieron haciéndonos saber que no sólo fue un impacto el que lanzaron contra los elementos Valentín Vargas y José Reyes.
En San Miguel de Allende, lo más peligroso es saber que estos hechos dejen de sorprender y pensemos que es «normal».
Los hechos delictivos se nos están volviendo costumbre.
Ante ello buscamos algunas opiniones de sanmiguelenses que manifestaron su pesar y enojo por lo que está ocurriendo en San Miguel de Allende hace tiempo y estos fueron algunos:
https://www.facebook.com/NewsSanMiguel/videos/603381100067902/
Relato de Elena P.:
«Los elementos caídos lo hicieron mientras realizaban labores de la carrera que ellos eligieron seguir: ser policías y ayer las balas de alto calibre terminaron con su profesión y se llevaron su vida. ¡QUE DESCANSEN EN PAZ!
Luego de la turbulencia que generó la información de los testimonios, de la confusión de ver pasar los comboy de patrullas con elementos de varias corporaciones, comenzaron entonces las reflexiones de los sanmiguelenses por saber qué sigue en esta lucha por conseguir La Paz que hace mucho tiempo se perdió en San Miguel de Allende.
Todos repudiamos los hechos delictivos en San Miguel de Allende, culpamos al gobierno y a las autoridades, sin embargo, acciones cobardes como la del día de hoy, contra policías, no son más que el resultado de la misma sociedad, que ha puesto capa de héroes a narcotraficantes vistos en series, que enaltece la vida delictiva justificándose con la frase de: “De todos modos el gobierno nos chinga”.
«Para poder chingar a los demás, una sociedad que crío huevones, que prefieren la vida fácil y deshonesta al estudio y al trabajo honrado, (una) sociedad llena de vicios, carente de principios, de valores y patriotismo.
«(Una) Sociedad repleta de adictos, de agachones, de conformismo, miedo y justificaciones, llena de delincuentes dando a luz y formando a más delincuentes, sociedad llena de extraños enemigos, dejando a la patria abandonada, olvidando por completo: el un soldado en cada hijo le dio.
«Que la vida de los 21 policías de todas las dependencias, que han sido abatidos este año en el estado de Guanajuato, sirvan como un grito de guerra, de orgullo, de amor y valentía para motivarnos a cambiar socialmente, a no tener miedo, a no solapar más delincuencia, pero sobretodo: a hacer ¡justicia!
Y el activista Gabor Goded escribió en sus redes una reflexión que provocó un gran movimiento y respuestas de sus seguidores y otros más, quienes le dieron la razón al señalar que la «descomposición social» provocada por la «segregación», el permiso que dio la sociedad de cambiar sus costumbres, de verse apartado de una vida que se entregó al turismo y dice:
«No me puedo ir a dormir sin tratar de entender lo que esta pasando en mi querido San Miguel. Lo de hoy, fue la gota que derramó el vaso, llevamos más de 60 homicidios en seis meses y créanme que para un pueblo de nuestro tamaño o para cualquier lugar del mundo, esto es un disparate. Más aún cuando hace pocos años, este pueblo era un ejemplo de tranquilidad, cultura, seguridad y comunidad.
¿Qué pasó entonces? Cómo es que en tan pocos años este pintoresco lugar se convirtió en uno de los lugares más violentos del estado? Las razones son muchas:
- El huachicol, que creció en el sexenio de Peña Nieto y ahora estamos sufriendo un ‘efecto cucaracha’.
- El narcotrafico, que al crecer la ciudad el consumo se incrementó, más aún por las actividades turísticas de nuestro pueblo.
- La impunidad, ya que al no haber consecuencias, los delincuentes cada vez avanzan más en sus actos.
- Pero quiero centrarme en una de la razones que me parecen de la más importantes: LA DESCOMPOSICIÓN SOCIAL DE NUESTRO PUEBLO. Consecuencia de una visión totalmente equivocada de desarrollo, que fue desde hace muchos gobiernos en San Miguel, el objetivo a cumplir.
«La separación y expulsión de grandes grupos sociales, (en este caso las clases medias y bajas ) del Centro de la ciudad y de sus principales barrios, porque se veían mal, por qué queríamos un turismo de categoría ‘alta’. provocando así la separación y dispersión de la gente.
«Lo pueden notar claramente hoy o en cualquier día, yendo al Centro por las noches y ver qué hay poca gente local, tampoco gente de las comunidades o rancherías, tampoco hay puestos de comida, vendedores ambulantes, niños corriendo, adolescentes caminando en círculos por el kiosco.
«¡LO LOGRARON! Tienen un pueblo perfecto para la foto de boda y terrible para la convivencia» social.
«Mataron el pueblo. Acabaron con esas redes que servían para sentirnos seguros; que servían para que el crimen no se sintiera dueño y señor de la calles que estaban llenas de ojos y voces que los podían denunciar. También se privilegió al barrio privado, a los fraccionamientos excluyentes, a las bardas rodeando comunidades de gente que no quiere mezclarse con otras por miedo o porque solo están aquí 3 días al mes y no se conoce nadie!».
«Se perdió la comunidad, se perdió la diversidad. El pueblo que tenía una vocación de arte y cultura se convirtió en un Frankenstein de turismo que de la nada degusta vinos de la región y come carne Kobe a precios de locura.
«En resumen, lo que está pasando hoy en San Miguel es consecuencia de la desaparición de una sociedad COMUNITARIA, una sociedad que se cuidaba entre ella y cuidaba a su pueblo. Lo que pasó en San Miguel es que dejamos que nos cambiaran nuestro oro por espejitos, nos vendieron la idea de desarrollo y empleos y nos dieron crecimiento desmedido y competencia desleal.
«Tenemos hoy un pueblo no solo invadido por la delincuencia, también nos invadieron los grandes inversionistas que hoy nos hacen ser sus empleados. Venden nuestro pueblo cómo venderían a una quinceañera en minifalda y cuando esto se acabe se van a otro lado y nos dejan su mugrero. Cuando ya nadie más se trague las mentiras de sus premios de Mejor Ciudad del Mundo, cuando se nos acabe el agua, cuando la presa se llene de la mierda que mandamos por nuestro drenaje, cuando los artistas que le dieron vida a este pueblo se vayan a buscar un lugar tranquilo, barato y con gente que se cuide entre ellos.
«Eso es lo que está pasando en realidad en San Miguel, no son los malos que están acabando con el pueblo, es el pueblo que se está acabando como pueblo. Es la falta de organización, la falta de consecuencias, la falta de acciones específicas para salvarnos y salvar a este querido lugar que fue y todavía puede regresar a serlo:EL LUGAR DE NUESTROS SUEÑOS».
Así también una residente extranjera escribió en Facebook el relato de lo que vivió la tarde de ayer en su domicilio de la colonia San Luis, hasta donde se extendió el operativo para dar con los asesinos de los elementos de Policía Municipal que fueron abatidos después del mediodía de este martes 23 de julio.
Su testimonio relata lo que ella vivió al escuchar los balazos en una colonia donde ha vivido por años y nunca le había tocado una balacera:
«Acabamos de tener un tiroteo en las calles de San Luis Rey. Escuchamos 6 disparos, lapso de tiempo, 6 disparos más alejados (whew) y luego algunos más. Un poco más tarde un poco más.
«El teléfono de Adriana sonó y ella se dio cuenta de la historia. Al parecer, se inició en Independencia. Dos policías fueron asesinados. Luego comenzó la persecución con los asesinos perseguidos por los disparos de la policía.
«Condujeron de Independencia a Santa Cecilia, más disparos. Luego vinieron aquí. Estos tiroteos se están volviendo comunes en un círculo alrededor del Centro, en las colonias periféricas.
«Esta es la primera vez que escucho (balaceras) en San Luis Rey. Tenemos una pared gruesa en frente de la casa. La casa está revuelta desde el jardín. No tengo miedo en absoluto. Era como vivir en el salvaje y z oeste con vaqueros merodeando», escribió.
http://newssanmiguel.com.mx/guanajuato/fiscalia-confirma-2-detenidos-senalados-quienes-dispararon-los-policias/?fbclid=IwAR0wL1ah14RzZGsk1JzBB0foUpUf2YwowPC0ZfJ0-_v_U-E2141XCjTxgP4
