El legado de Google y la inteligencia artificial
La entrada de Google en la competencia por la inteligencia artificial fue tardía y problemática, influenciada en gran medida por el sorprendente lanzamiento de OpenAI con ChatGPT en 2022. Este último se convirtió rápidamente en la plataforma de más rápida adopción, atrayendo a un millón de usuarios en solo cinco días. Aun así, Google posee ciertas ventajas, como el acceso a vastos datos sobre los usuarios, especialmente aquellos que utilizan servicios como GMail y Google Docs, y la frecuencia con que los mismos realizan búsquedas, estimada en 4,2 veces al día, representando así un 90,15% de las búsquedas globales.
A pesar de estar en una posición dominante, Google enfrenta el riesgo de que su base de usuarios cambie su percepción de lo que constituye una herramienta de búsqueda. Muchos que experimentaron con ChatGPT asumieron, incorrectamente, que era el futuro de los motores de búsqueda. La experiencia de varios usuarios, que incluyó pruebas alternativas, reveló que un generador de texto no puede suplantar la función específica de un buscador en línea.
La competencia interna y externa
Al buscar competir con OpenAI, Google también lidia con el desafío de su propia evolución. No es suficiente que el contenido generado por inteligencia artificial sea perfecto; si es suficientemente bueno, puede satisfacer a muchos. Este fenómeno, conocido como AI slop, se refiere a contenido de baja calidad pero efectivo. Si los usuarios ven a ChatGPT como un buscador, a pesar de sus fallos, Google podría enfrentarse a un destino similar al de Kodak, que ignoró su invención de la cámara digital para proteger su negocio tradicional.
ChatGPT, por su parte, ha integrado capacidades de búsqueda web, permitiendo a los usuarios solicitar información y obtener resúmenes de manera eficiente. Conscientes de esto, Google ha decidido lanzar su propio AI Mode en el buscador, aunque por ahora, solo está disponible para suscriptores de Google One. Según Robby Stein, vicepresidente de búsqueda, esta herramienta permite realizar preguntas abiertas y recibir respuestas útiles basadas en inteligencia artificial, con la posibilidad de expandir la conversación con preguntas adicionales.
Resultados y reflexiones sobre la búsqueda
El hecho de que Google haya procesado cinco billones de búsquedas en 2024, un aumento del 20% desde la irrupción de ChatGPT, plantea una paradoja. La firma, al reforzar su oferta de inteligencia artificial, se enfrenta a una lucha interna entre mantenerse como líder en búsquedas y adaptarse a las nuevas tecnologías. Sin embargo, esto podría desdibujar la línea entre lo que es un buscador y un generador de contenido, favoreciendo plataformas como ChatGPT.
En la dinámica actual, tanto Google como OpenAI deben enfrentar el desafío de adaptarse a un campo de batalla que involucra no solo a los usuarios, sino también competidores como Microsoft, IBM, Amazon, Apple, NVIDIA, Tesla, Meta y Samsung, quienes también están invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial.
A medida que estas compañías ajustan sus estrategias, los usuarios se ven inmersos en un entorno donde cada herramienta ofrece un enfoque diferente hacia la búsqueda de información y el acceso a datos. Los resultados de esas interacciones están redefiniendo los límites entre lo que es una búsqueda tradicional y generaciones de contenido a través de inteligencia artificial.
Así, el futuro de la búsqueda se ve profundamente influenciado por las decisiones de gigante tecnológicos que, como Google y OpenAI, buscan no solo innovar, sino también adaptarse a un panorama en constante cambio que podría redefinir nuestras experiencias digitales.