En un escenario verdaderamente inquietante, Elon Musk ha lanzado una seria advertencia sobre el cometa interestelar 3I/ATLAS, sugiriendo que, en un hipotético impacto con la Tierra, podría tener la capacidad de aniquilar un continente. Esta revelación fue hecha durante una reciente aparición en el pódcast Joe Rogan Experience, justo después de que el cometa alcanzara su perihelio, pasando a una distancia de aproximadamente 210 millones de kilómetros del Sol, según datos de la NASA.
La naturaleza extraordinaria de 3I/ATLAS
El cometa 3I/ATLAS ha capturado la atención de la comunidad científica no solo por su trayectoria hiperbólica, que indica su origen interestelar, sino también por su composición inusual. Musk mencionó que el 3I/ATLAS tiene altos niveles de níquel, lo que lleva a especulaciones sobre su naturaleza, con algunos sugiriendo que podría ser un objeto no natural. Sin embargo, el magnate aclaró que aunque el níquel es común en cometas, esto no descarta la posibilidad de que posea características extraordinarias.
El potencial destructivo del cometa
Musk ha enfatizado que, en caso de que un objeto de las dimensiones estimadas de 3I/ATLAS -que podrían variar entre 440 metros y 5,6 kilómetros de diámetro- colisionara con nuestro planeta, las consecuencias serían catastróficas. Al responder a una pregunta de Rogan sobre si tal impacto podría acabar con la vida humana, Musk subrayó que esto dependería de la masa total del cometa: «podría aniquilar un continente entero. O incluso algo peor», afirmó.
Conocimientos previos y advertencias históricas
La historia de la Tierra está marcada por impactos cósmicos, con registros fósiles que documentan al menos cinco extinciones masivas asociadas a estos eventos. No obstante, Musk subrayó que estos registros solo reflejan casos que resultaron en extinciones masivas, dejando de lado aquellos que pudieron haber causado daños a grandes extensiones de tierra. Este contexto hace que el potencial destructivo del 3I/ATLAS resuene aún más, invitando a la reflexión sobre nuestra vulnerabilidad ante el cosmos.
Un cometa único con implicaciones complejas
Aunque la NASA ha descartado cualquier riesgo inmediato asociado con el 3I/ATLAS, su estudio ofrece oportunidades valiosas para entender la composición de cuerpos celestes de formación diferente. Su alta proporción de dióxido de carbono comparado con el agua presenta un desafío a las nociones convencionales de los cometas conocidos en nuestro sistema solar, lo que resalta aún más su singularidad.
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Perspectivas a futuro
El 19 de diciembre de 2025 marcará un momento clave, ya que el cometa se acercará a nuestro planeta a 1,8 unidades astronómicas, es decir, aproximadamente 270 millones de kilómetros. Este evento proporciona una rara oportunidad para ser observado por telescopios, enriqueciendo nuestro conocimiento sobre el universo y su variedad. A pesar de que 3I/ATLAS es parte de una serie de advertencias que resuenan, como la que hizo Stephen Hawking sobre los peligros del contacto con civilizaciones extraterrestres, su paso por el sistema solar permite centrarse en el entendimiento científico, más allá del miedo a lo desconocido.







