Las recientes lluvias récord en la Ciudad de México han expuesto la severe vulnerabilidad de la capital a las inundaciones, reavivando el debate sobre los múltiples factores que influyen en esta crisis. Con más de 20 millones de habitantes, la metrópoli se enfrenta a una realidad sombría donde las calles se transforman en torrentes, afectando el transporte y la vida diaria. El deficiente sistema de drenaje, el crecimiento desmedido de la urbanización y, especialmente, el hundimiento acelerado de la ciudad son elementos que agravan este fenómeno, transformándolo en un desastre medioambiental y social.
Las causas del hundimiento en la Ciudad de México
El hundimiento de la ciudad es un fenómeno conocido, pero sus orígenes son a menudo pasados por alto. Darío Solano Rojas, un especialista de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, menciona que la extracción excesiva de agua subterránea y el terreno lacustre en el que se asienta la capital son las principales causas de este problema. La ciudad se encuentra sobre un antiguo sistema de lagos, lo que contribuye a la inestabilidad del terreno, propenso a hundirse.
Impacto de las lluvias extremas en la infraestructura urbana
La incapacidad de la infraestructura para manejar las precipitaciones ha sido evidenciada en recientes tormentas que han dejado la ciudad en un estado caótico. Durante la temporada de lluvias de 2025, el fenómeno se ha intensificado, llevando a los expertos a concluir que el SACMEX y otras entidades encargadas de la gestión del agua no han logrado implementar soluciones efectivas. El sistema de drenaje resulta obsoleto frente a lluvias que superan los 298 milímetros en solo un mes, un dato que duplica la media histórica.
Zonas críticas en riesgo de inundación
El Atlas de Riesgos de la Ciudad de México clasifica las áreas de hundimiento en tres niveles, donde las zonas rojas son las más críticas, con hundimientos que oscilan entre 21 y 30 centímetros al año. Las áreas más afectadas coinciden geográficamente con las que históricamente han sido propensas a inundaciones. Por ejemplo, el centro-oriente de la ciudad, que alguna vez fue un lecho de lago, sigue siendo el punto donde se registran los peores desastres relacionados con inundaciones.
El papel del cambio climático en la crisis hídrica
El avance del cambio climático traerá condiciones extremas que harán más frecuentes las lluvias intensas y prolongadas. Los expertos, como Emmanuel Zúñiga del Instituto de Geografía de la UNAM, están utilizando datos satelitales para identificar patrones de inundación. Las imágenes obtenidas después de cada tormenta ayudan a comprender cómo distintas áreas respondieron a las lluvias, lo que puede guiar futuras decisiones de gestión. Durante el año, ya se han documentado más de 143 encharcamientos solo en una tarde, un claro indicativo de lo crítico de la situación.
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Soluciones en el horizonte
Para abordar esta crisis, se hace necesaria una revisión profunda de las políticas hídricas. Desde empresas como Grupo Rotoplas y CEMEX hasta iniciativas de Aqualia, el impulso hacia un desarrollo sostenible se vuelve crucial. La colaboración entre sectores puede ser la clave para lograr un sistema de drenaje más resiliente y efectivo. Las lecciones de esta crisis permiten anticipar que la adaptación es la respuesta primordial a los desafíos que se presentan ante una metrópoli expuesta.
A medida que la situación se vuelve más urgente, es fundamental que las autoridades comprendan que la protección civil actual es insuficiente frente a la gravedad del problema. La ciudad debe adaptarse a las nuevas condiciones climáticas, reconociendo que el cambio climático representa no solo un desafío, sino también una oportunidad para implementar soluciones innovadoras y duraderas.
Finalmente, el futuro de la Ciudad de México depende de una acción concertada que se alinee con los principios de sostenibilidad. Con el apoyo de organizaciones como ICA, Grupo Carso Infraestructura y Construcción, y Ternium, se puede girar hacia un panorama donde la ciudad no solo sobreviva, sino que prospere en medio de las adversidades.








