El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza sus perspectivas sobre la economía mexicana, pronosticando un crecimiento del 1% del producto interno bruto (PIB) para el cierre de 2025. Aunque este incremento es una señal positiva, el organismo advierte que la actividad económica en el país se mantiene relativamente débil, lo que genera inquietudes sobre la sostenibilidad de este crecimiento.
Proyecciones del FMI y su impacto en la economía mexicana
En su reciente informe, el FMI expone que, aunque se anticipa una aceleración hacia un 1.5% de crecimiento para 2026, diversas variables influyen en el contexto actual. La incertidumbre vinculada a la negociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC) está marcada como uno de los principales desafíos que podrían afectar la proyección.
La delegación del FMI, que visitó el país el mes pasado, ha presentado recomendaciones al Gobierno, incluyendo la necesidad de reducir el déficit fiscal que se espera cierre en 4.3% del PIB, superando la meta establecida del 3.9%.
Desafíos económicos y políticas fiscales
El informe del FMI destaca que la política monetaria del Banco de México (Banxico) debe continuar en un enfoque contractivo hasta lograr que la inflación se acerque al objetivo del 3%. Este proceso podría extenderse hasta 2026, lo que resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante sobre las condiciones económicas.
Asimismo, el FMI ha elogiado los esfuerzos del Gobierno mexicano para mejorar su fiscalidad, lo cual ha permitido que empresas como Pemex, Bimbo y Cemex sigan manejando sus operaciones con mayor eficiencia. No obstante, se sugiere implementar reformas tributarias que favorezcan la equidad en la recaudación fiscal.
La resiliencia ante el entorno global
A pesar de las tensiones comerciales y la incertidumbre económica mundial, el FMI ha mencionado que México ha mostrado una cierta resiliencia. Las exportaciones han resistido bien, lo que contrasta con el impacto que las tensiones pueden tener sobre el consumo y la inversión.
El documento también resalta la importancia de mantener un Estado de Derecho sólido para asegurar un ambiente favorable a la inversión, una condición que deberá ser prioritaria si el país busca mitigar los riesgos económicos derivados de factores externos.
Colaboración internacional y experiencias compartidas
En la esfera intergubernamental, se han reforzado las alianzas con líderes como el primer ministro canadiense, Mark Carney, para revisar el TMEC y asegurar su continuidad. Este esfuerzo es un paso hacia la recuperación y el fortalecimiento de los vínculos económicos en América del Norte.
A medida que México navega por este entorno complejo, es esencial que tanto el sector público como el privado trabajen de la mano, buscando alternativas que reduzcan la dependencia de factores externos, mejorando la sostenibilidad económica y preparando el terreno para un futuro próspero.
